lunes, 20 de diciembre de 2010

Original a rabiar

De original no tiene nada, pero me sentiría mal por no hacerlo así que...


Y, por favor, como decía aquel: Amaos los unos 'sobre' los otros.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Vaca sin cencerro

Así voy yo, por la ruta de la trashumancia roquera, donde me lleven mis pastores adoptivos que, solo con soportarme, ya hacen mucho. Por eso mismo, no exijo a donde quiero escalar, soy como una compresa: fina, segura y adaptable perfectamente a cualquier... plan (pensabais que iba a poner "bragas" como en el post anterior, eh? pues no, me niego otra vez).
Evidentemente, ir de un lado para otro no es el mejor método para triunfar encadenando vías, pero sí es el mejor método para triunfar dejando proyectos. Eso sí, estoy probando un montón de rutas nuevas y tengo que espabilar más:
  • Cargo mi propia cuerda (aquí va un "ooooh" de admiración)
  • Llevo mi comida y mi agua (bueno...la comida siempre la llevaba yo, hay cosas que no se pueden dejar en manos ajenas con los tiempos de crisis que corren)
  • Monto mis proyectos (esto también lo hacía antes, pero queda bien decirlo y, realmente, la mayoría de vías las encuentro montadas)
  • Escalo más rápido (cosa bastante tonta, lo sé, pero me sabe mal que tengan que estar mucho rato asegurando cuando soy yo la infiltrada en un grupo, y más si es impar)
En resumen, soy una escaladora emancipada, cosa que necesitaba, pues me tenían muy consentida.

La verdad es que últimamente he disfrutado de sesiones fanáticas: en Margalef probando (y encadenando) Maligna (7c+) en les Espadelles y, bajo consejo de Angie, Laura, un 8a increible en el Balcó de l'Ermita; en Siurana gastando yemas, en un mano a mano con Lluiset, en el paso de la clásica y dura La Punyetera (7c+); y, en Montserrat, peleándome con El Somni diabòlic, 8a típico de l'Agulla del Senglar, vía que me está quitando el sueño desde que la probé porque me ha robado el corazón y no sé cuando volveré a ella (me namorao).

Y ahora os voy a presentar a Mis queridos comilones:

Ignasi en Beta de boira (7a) de les Espadelles, es como un hermano (es más, yo diría que lo es), siempre dispuesto a comer pipas, cacahuetes y pistachos (y con cáscara, el angelito, doy fe); Lluiset, pensativo en Siurana acerca de qué comer: ¿madalenas, plátanos o pa amb tomàquet? seguramente de todo ello y mucho; Neula, ¿hace falta que añada algo más acerca de su proverbial apetito?

Angie, escalando en Laura (8a), diría que es la tía que zampa más de este mundo (y no hay ironía en el comentario, me quedo pasmada viéndola comer), es una verdadera lima.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Sexo, drogas y rock&rock

¿No me digáis que el título del post no mola? De original tiene poco, pero seguro que es efectivo captando visitas, viciosillos.
El problema es el mismo que tienen ahora los políticos, ver cómo justifico mi grandilocuencia...

Rock&Rock
Santa Linya el sábado y Santa Linya el domingo, peazo cueva en peligro de extinción donde me peleé, entre otras vías, con el 7b+ más duro que he probado en mi vida: columna kalymna. Recotación ya y palmaditas en el hombro el día que la haga, si es que llega.

Uno de Reus en el 8a Pegue nocturno (y también le costó más el 7b+ que el 8a. Tenía que decirlo, perdón)

Drogas
Síntomas: Ojos rojos, descoordinación, alegre cabeceo a lo Bob Marley, empanamiento generalizado y, si pudiese, risa floja.
Diagnóstico: Mi perra se ha comido un porro.

Esta es la hipótesis más plausible para explicar lo que le pasó ayer a la buena de Neula en Santa Linya. Pero, ¿cómo? ¿de dónde lo ha sacado? ¿es que acaso fumaban los neandertales de la cueva y aun hay provisiones enterradas? Son las preguntas que me hago ante el sano colectivo escalador, que como todos sabemos, es incapaz de agarrar ni un cigarrito de chocolate (de cacao, mentes perversas, de cacao).
Pero no os preocupéis más, para alegría de todos hoy el can ya estaba en su estado hambriento y nervioso habitual.

Sexo
Quien dice sexo dice promiscuidad (no cuela, lo sé, pero también suena interesante, ¿no?). Ha llegado un momento en que mi poco celoso compañero de fatigas me ha pedido que le ponga los cuernos, que le sea infiel, que me vaya con otros, que él tiene tareas que realizar: "ve en paz, querida". Pues yo, indecisa y tímida como soy, me he dedicado a quedar con lo mejorcito y lo peorcito de nuestras tierras para escalar (ya, menuda decepción para los menos avispados, me refería a adulterio en la roca, ¿qué os creíais? esto no es Falcon Crest). Y así, entre delicados bous y fortachonas bouas he cambiado constantemente de gri-gri como quien cambia de... canal (y no pienso poner "... bragas", es muy vulgar y me estoy quitando).

La de Sant Boi en Irak atack, 8a+ a bloque.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La última copa

Otra crónica más de las tropecientas que están inundando la red desde que terminó la Copa de España de Escalada 2010. Seré breve para no empachar al personal y hablaré de mí exclusivamente, porque del resto ya sabéis bastante (lo que tiene que inventar una para poder mimar al ego).

Helena, los bous de Berga -tito, estos chavalines cada día están más guapos, ¿a quién habrán salido?, cuidao!- y yo.
Foto: Catx


El resfriado y el cansancio del entreno son las mejores excusas que se me ocurren para defender mi sexta plaza en esta competición y en la clasificación general de la Copa 2010. La verdad es que no debería haber dicho lo anterior (pues bórralo, diréis) pero me gusta explicar lo que en algún momento me sobrevuela la azotea, aunque sea estúpido. Mejor que me deje de divagar –prometí ser breve- y valore lo positivo de esta competición, de la cual, dicho sea de paso, he quedado contenta. La alegría me la da el haber encadenado la vía de clasificatoria y, me pongo cursi , el reencuentro con las amiguitas (y con los mozos también, que no se me ofenda ninguno).

Contenta de verdad al llegar al Top.

La copa ya acabó pero algunos insistieron en continuar aferrados a ella tras la competición. Aunque, como dice Helena, eso es otra historia…Y no la mía, precisamente, yo me despedí a la francesa de los “copistas” para dormir unas pocas horas e ir a escalar –llamémoslo así- el domingo a Siurana.


lunes, 8 de noviembre de 2010

Dulce castigo

Te vas a morir de gusto le decía a Esteve mientras me perseguía con interés. Y no, no le estaba insinuando un masaje con final feliz, ni tampoco me refería a un postre a base de chocolate. Captada su atención, más por lo que tenía entre manos que por lo que le decía, empecé a recitar: 7b, 7c+, 8a, 8a+, 8a, 7c+, 8b, 8a, 7b+, 8a+, 8a... Los grados de un sector al que tenemos muchas ganas de ir y del cual, por fin, ya tenemos reseñas. Y entonces fue cuando el tío me quitó la guía de entre las manos y pasó a hacerme caso omiso. Ya iba a desenfundar el cuchillo jamonero cuando Esteve me mostró otro sector que me dejó primero embobada y luego mordiéndome los codos, pensando en la suerte de vivir tan cerca del meollo, en el poco tiempo que tenemos para escalar y en lo mucho que nos queda por trepar.
Todo este estrés es gentileza de Pete O'Donovan y Dani Andrada, los padres de una nueva guía de escaladas en Lleida.


Cambiando de tercio, este finde hemos escalado en Margalef, donde mi acuático cuerpo (tras 4 sesiones de piscina ya puedo decir que nado como pez fuera del agua, lo cual es un avance, por lo de pez) empieza a acusar tanta actividad dentro y fuera del agua, o dicho de otro modo, he aquí la resaca del dulce vino del entreno*.

La Essau escupiéndome en la cara de nuevo. Foto: Laura Serra, intrépida reportera.

*Nota para amaltea: ¿Lo ves? las mariposas de Nabo, Vladi para ti, me están trastocando.

lunes, 25 de octubre de 2010

En medio hostil

Está claro que mi entrenador quiere deshacerse de mí y, desgraciadamente, sí sabe cómo. "30 piscinas" me mandó nadar el otro día. Algo, para la mayoría de vosotros, nada fuera de lo normal, "poca cosa" diréis. Un gran reto para mí. Un reto cabrón, puntualizo, sobre todo para alguien que en su vida ha nadado una sola piscina. Eh, no me miréis así, no es culpa mía, mi madre prefirió apuntarme a ballet en vez de llevarme a la piscina; en la escuela del pueblo jamás nos dieron clases de natación y, en verano, íbamos a la montaña donde, como mucho, metía los pies en el río. Mi jocoso destino ha sido de secano hasta ahora y, por eso, en las piscinas, lo máximo que he hecho ha sido pasear el bikini arriba y abajo, tomar el sol y bucear: no tengo ni idea de nadar (a menos que desplazarse por el agua como un perrito cuente como un estilo de natación). Como consecuencia, o efecto de ello, el medio acuático nunca me ha inspirado demasiada confianza.

Hoy no tengo material gráfico propio, lo siento de corazón, por eso cuelgo un par de cosillas que tenía en mente hace un tiempo. Esta me encanta: prohibido el paso, los infractores serán disparados, los supervivientes serán disparados de nuevo.

Total, que tras la orden de nadar pensé "veamos, yo sé que flotar, floto, así que la opción de ahogarme no la barajo como la más probable", de manera que decidí tomármelo como un desafío más. Me fui al Decathlon a comprar todo lo necesario para no llamar la atención en una piscina y, al día siguiente me lancé de cabeza al agua (bueno, es un decir... como evidentemente habréis deducido no sé tirarme de cabeza, así que entré sentada).

Vaya, ya estoy en el agua, 28ºC dice en el cartel. La primera piscina la cruzo a braza que es lo más parecido a bucear y, cuando llego al otro lado me percato de que será duro. La segunda pruebo con el crol -inciso: sé los nombres de los estilos y tengo "cierta" noción de cómo ejecutarlos gracias a la sabiduría popular y a las tardes de sofá viendo las olimpiadas, a partir de ahí afirmo que "nado en el desconocimiento"-. Me pregunto extrañada cómo pueden los nadadores respirar por un lado con el agua a ras de boca sin tragar ese líquido clorado. Con estos pensamientos tan básicos me paro jadeante en el borde, mirando a mí alrededor con la esperanza de pasar desapercibida. Tres de los cinco socorristas (tanta vigilancia me escama, yo creo que alguien dio la voz de alarma horas antes) me están observando de mala gana mientras yo disimulo recolocándome esas ventosas succionadoras de ojos mal llamadas gafas de natación. Qué vergüenza, qué ridículo, y sin embargo... ¡me lo estoy pasando pipa! Soy tan novata y tan torpe que cada nueva piscina que recorro es un éxito flagrante.

Esto de nadar por primera vez fue todo un aprendizaje en muchos sentidos, nunca hubiese imaginado que una piscina pudiese estar tan concurrida. Había un montón de fauna acuática: niños del demonio en pleno cursillo con monitores y papás mirando atentamente, la jauría de socorristas (¿de verdad siempre hay tantos socorristas?), un tío limpiando el suelo con agua a presión, un grupo de abueletes con sus acompañantes haciendo ejercicios con tubos plásticos de colores y varias señoras de mediana edad nadando en el carril de al lado y adelantándome sin compasión todo el rato. Hubo un momento, entre chupito y chupito de cloro, en que pensé que todos me miraban y, no con buenos ojos, precisamente.

La cuestión es que esta semana me tocan 40 piscinas, así que volveré, pero más preparada todavía, si cabe, pues una amiga me ha contado cómo debo nadar y la he estado escuchando muy atentamente y también he mirado videos en internet (de natación, no seáis guarrillos)...
Amigos, si no vuelvo a escribir por aquí ya sabéis por qué, glups.

Vaya...con un socorrista así es de ley ahogarse (tenía el capricho de poner a James -yo le llamo así, ¿qué pasa?- aquí aunque no venga a cuento)

lunes, 11 de octubre de 2010

Callos y callas

Situación insólita la de este finde en Margalef donde nos hemos reencontrado con amigos y bidedos. Escalando en Cova Boix (aka Cova Soleiada) el sábado me percaté que del puñado de escaladores que había, las que más apretamos fuimos tres chicas: Angie y yo en un mano a mano con una vía de chorreras y agujeros (sí, Esteve, tú y un japonés también la sobabais pero con menos salero y, además, me estropea el post decirlo así que escondo el dato, como los políticos) y Helena entretenida con sus rutones.
Espero ilusionada que alguien diga "claro, es que en Margalef las vías son para chicas" para responder "¿por qué no te callas?" o, mejor, que todas las vías duras -pongamos de 8c para arriba- las han encadenado tantos tíos como en cualquier otro lugar, y, digo yo que si fuese ideal para chicas, los machos no habrían hecho tanta vía difícil... Que sí, que hay presa pequeña, pero bloqueos igual de largos. No hay excusa.
Lo que venía a deciros es que cada vez hay más chicas con callos en las manos, y, ¿no es bonito eso a la vez que paritario? Ya lo véis, hoy estoy políticamente correcta/o, qué horror/a.

Angie, nuestra rubia favorita después de la Amstel (vaya, creo que eso no debe ser demasiado políticamente correcto) , forjando el callo en Essaú directa (8a+).

A mí se me arrancaron varias duricias en esa vía destructora.

martes, 5 de octubre de 2010

Campeonatos

Otro Campionat de Catalunya con idéntico resultado al año anterior (y al anterior, y al anterior, y, creo, al anterior): Subcampeona. Y, en pleno arrebato comunicativo, os diré más: monótonos resultados pero alegre competición.

Campionat de Catalunya de Dificultat 2010. Sant Cugat. Foto: Max Pedraza

Helena (la campeona por n año consecutivo) explica el evento con más dedicación que yo en su blog, será porque la jodía no tiene tantas agujetas...

Campionat de Catalunya de Bloc 2010. Reus. Foto: Helena Alemán (el estilo Andy Warhol es para sacar un poco de originalidad entre tanta repetitividad).

Y ya está, se acabaron las competiciones catalanas para el año 2010 y solo falta una prueba para que terminen también las españolas. La sensación de fin de temporada se materializa no solo en el Corte Inglés sino además en las ganas de volver a entrenar para empezar la siguiente con más bloqueo braquial. Me voy a encomendar a San Güllich, a ver si este año consigo acabar algún entreno, porque mis buenas intenciones iniciales siempre acaban en perezosos escaqueos. Ya veremos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Hablando en plata

Últimamente nos ha dado por cachondearnos, diciendo paridas, cuando estamos en los reposos de las vías o cuando caemos. Quizás por eso, ahora nos fijamos más en lo que dice la gente cuando escala. Y, oye, la de perlas que se escuchan en los sectores.
Hace unos meses, escalando en Calders, unos manresanos nos brindaron la divertida expresión "vaig al llímit" (voy al límite, pero con elle inicial, lo cual le da una sonoridad rústica que nos entusiasma). A partir de ahí no hemos dejado de decir la gilipollez esta, habitualmente en los reposos para entretenernos, pero la hemos llegado a recitar en medio de algún paso duro, jadeantes y jugándonos gratuitamente el encadene: vaig al putu llímit!

Hemos podido escalar "al llimit" en Rodellar. Vías mojadas sí, pero también las había secas -menos mal-. Aquí Esteve oteando el húmedo panorama.

Es una lástima que los escaladores no nos dediquemos más a enriquecer nuestro vocabulario y ser más originales en el momento de quejarnos. Por ejemplo, nuestros aburridos vecinos galos, siempre dicen lo mismo "putaaaaaaaaaaaaaaain!" (el siempre tan recordado gremio de las meretrices), igual que los poco novedosos anglosajones, que están todo el día con el "fuck" en la boca (y, más de uno, en la mente). Pero lo que nos ha llamado más la atención estos últimos días es el "kurva, kurva, kurvaaaa!!!" que espetan los checos motivados por una caída. Esteve tenía claro que "kurva" era puta pero yo me negaba a aceptar tal malsonante palabra procedente de alguien tan educado como puede ser un checo (ahí va mi lógica difusa: el único checo que conozco es Kafka; Kafka era culto; alguien culto es educado, ergo, todos los checos son educados).
Finalmente, ayer resolvimos el misterio cuando un checo enfadado gritaba "kurva" hasta la saciedad y yo, hablando sola, repetía en tono burlón "kurva, kurva". Al momento, oigo risas, era el asegurador. Es lo que sucede en Rodellar, que ves a alguien caer y, como desploma tanto, puedes no atinar con la ubicación del asegurador. Y, ese, lo tenía al lado. La ocasión la pintaban calva para enterarnos por fin del significado de "kurva": el checo nos desveló el significado de la palabreja dándole la razón a Esteve -momento de rabia-. Y yo pensando que quería decir "jolines", "recórcholis" o, si me apuráis, "mecachis", si es que maleducados los hay en todas partes, hay que joderse.
Coliseum, un 8a seco, o casi, que pude encadenar. Vía clásica de 40m de continuidad, qué larga y cuánto lactato por los brazos (y, sino, que se lo cuenten al checo del kurva-kurva, que no paraba de caer).

PD. Dado el gran apoyo mostrado con el affaire de la Mal de amores, me siento feliz de informaros que la encadené y estoy segura que parte del éxito es gracias a vuestros ánimos y confianza. Si es que ¡sois más majos que un checo! Eso sí, pensé que no la haría porque nada más volver a probarla vi que se había roto un pie clave en el paso duro (de verdad, qué mala pata, encuentro la secuencia ideal con un pie derecho clave y va y se rompe el izquierdo). Lo solventé apretando más, pero creo que para los que usábamos ese pie (los que medimos de 1,69 cm para abajo) el paso queda más duro.

martes, 21 de septiembre de 2010

Mi mal y nuestro bien

Llorar no es algo que practique habitualmente aunque si os he de ser sincera, recuerdo perfectamente la última vez que lo hice. Fue hace exactamente dos domingos, tras caer insistentemente en el paso de la Mal de amores (8a+ desplomado a rabiar en Rodellar que me tiene loca). El maldito movimiento me había salido el día antes y en ese momento me veía incapaz de alcanzar el bidedo asqueroso. Cada vez que lo intentaba de nuevo lo hacía peor, quizás estaba cansada, quizás me estaba colocando mal o quizás era un castigo divino, el caso es que llegó un momento en que caí por enésima vez y rompí a llorar amargamente.
A terra!” grité, y me quedé en el suelo hecha un ovillo llorando de pura rabia al mismo tiempo que clamaba soledad con un bramido de mala leche nada apropiado para tales llantos y que asustó hasta a Neula: "No em diguis res!". Diré que estábamos solos en el sector (mi decoroso orgullo me prohíbe estrictamente llorar en público) sino me hubiese tragado la estúpida rabieta en forma de ira contenida, lo cual es mucho peor pues favorece las úlceras y el cutis apagado -Dios me libre-.


Y es que no hay nada que me fastidie más que un paso que no sale, algo parecido me pasó cuando probaba Època Negra (8a de Montgrony). Cuando caigo por cansancio, error o resbalón me da igual, no me enfado, “ya la haré” pienso, pero si un paso que veo posible para mis capacidades no lo puedo realizar, me da un cortocircuito y me siento la peor escaladora del mundo. Rarezas de una.

Si aun no habéis huido tras esta parrafada tan dramática os felicito (bendito aburrimiento) y os invito a continuar, pues ahora voy a lanzar una declaración de principios que, sin demasiado esfuerzo, será menos aburrida que lo anterior (lo cual no asegura el entretenimiento).

Seré directa: 8a.nu me encanta. Mucha gente se queja de esta página: que si fulanito lo decota todo pa' fardar, que si menganito se las apunta todas más duras para puntuar, que si este ha puesto aquello, que si aquella ha puesto esto y un largo etcétera de insidiosos comentarios que seguro yo también he hecho más de una vez (pero yo estoy dentro, así que tengo un pase; peor me parecen los que rajan y no están apuntados pero entran a cotillear).
Creo que 8a.nu tiene muchas más cosas positivas que negativas, y como hoy ya me he excedido en lo segundo, pasaré a intentar convenceros de las bondades de esta página:

8a.nu es una base de datos de vías de escalada a nivel mundial. Puedes tener tu propio scorecard o simplemente apuntarte las vías fuera del ranking, como hace el tímido de Esteve, hasta hay gente que se ha inventado un país o usan seudónimo y son casi indetectables -pero su información es igual de útil a nivel estadístico-. Puedes consultar qué vías son las mejores o las más hechas en un sector a parte de otros datos de gran provecho (mejor época, grado predominante, fotos, etc.). Y, todo esto, gratis. Lo diré otra vez: GRATIS.

Es mejor la información gratuita de una mayoría que la información de pago de una minoría. (aunque no sería el caso de las guías de escalada, pues muchas son hechas por equipadores y vale la pena comprarlas). Y cuantos más seamos más información y de más calidad será. Es como los programas de código abierto o como wikipedia, es una manera de pensar y de hacer que nos beneficia a todos si se colabora honradamente.

Ah, qué alivio, ya vuelvo a estar en armonía con el cosmos o, como mínimo, con las cabras de Rodellar.

martes, 7 de septiembre de 2010

Cambio de ritmo

Pasarse tres semanas escalando dos días seguidos y descansando uno es algo adictivo, por eso, si se rompe este ritmo, es probable que te ataque el síndrome de abstinencia. Y yo he roto el ritmo, qué remedio. Del alegre Rock&Roll vacacional 2/1 pasamos al lento adagio laboral 2/5: dos días de escalada, cinco de reposo. No incidiré más en lo poco que deseo ahora mismo descansar cinco días consecutivos porque me pondría a llorar y a gritar y a cometer actos inmorales y, seguramente, hasta ilegales lo cual me llevaría injustamente a un ingreso en el trullo (2 años mínimo sin la condicional y eso alegando enajenación mental transitoria), donde, que yo sepa, aun no hay buenos sectores para escalar.

Pasemos página y centrémonos en algo que distraiga nuestras mentes, o por lo menos la mía (permitidme ser egoísta, pero es cuestión de supervivencia). Los fines de semana pueden cundir más si no se ha tocado roca durante cinco días -a quién quiero engañar...-. Por ejemplo, antes de irnos de vacaciones el bueno de Pete O'Donovan nos retrató en Alòs de Balaguer con motivo de una nueva guía de escalada en Lleida, muy necesaria, por cierto, que saldrá en breve.

Balcó del Segre: L'Ordre del Fènix (8a) i Préssec en el Kneebar (8a+), Marieta y Esteve respectivamente.

Ese finde escalamos muy motivados después de currar durante toda la semana, y es eso lo que juega en favor de todos nosotros. Los amigos australianos, mientras estaban disfrutando su año sabático (ya acabó, qué penita me dan), nos lo decían: vosotros venís con muchas más ganas de escalar que nosotros. Así que, aprovechemos esta recarga de energía (positiva o no) que se acumula entre semana para compensar la pérdida de fluidez escalando que se gana con la asiduidad diaria a la roca. Quien no se consuela es porque no quiere.

Y, para acabar, me regodeo gratamente rememorando la competición del sábado en Sant Cugat (Campionat de Catalunya d'escalda de dificultat) más que por mi actuación, que fue buena, por los ánimos de mis padres y mis amigas Rosa y Natàlia que me hicieron sentir muy afortunada al venir a verme (sus quiero con locura).

Con los codos mirando a Cuenca y a punto de palmarla (competitivamente hablando, claro).

Organización impecable y buen ambiente con el añadido de poder escoger la música para el momento de competir, como ya se hizo exitosamente el año pasado. Aquí hay un vídeo de la TV Sant Cugat con las finales y los resultados, para nada sorprendentes, son estos.

Eugènia N. huyendo de la sombra en la final.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La danza del sable

Siempre que pienso en La danza del sable me vienen a la cabeza dos cosas: la divertida canción de La Trinca acerca del infructuoso golpe de estado del 81 y, la desternillante escena de la peli Uno, dos, tres de Billy Wilder donde la secretaria alemana baila descalza al son de la música atizando con el cinturón a los tres rusos cada vez más embobados y menos comunistas que quieren hacerse con la receta de la Coca-cola. Y es que, esta composición de Khachaturian (con un nombre así nadie esperaba menos de él), evoca a la sorpresa y al cambio repentino.

Salimos de casa, hará ya cuatro semanas, con la intención de escalar sosegadamente por el País Vasco, pero La danza del sable nos poseyó y, como si de una maldición se tratara, fuimos
incapaces de permanecer más de tres o cuatro días escalando en el mismo sector.
Nuestros maltrechos muslos y doloridas rodillas dan fe de que hemos empotrado cansina pero gustosamente en chorreras y, así, nuestra libreta de escaladas ha engordado un poco más con los encadenes conseguidos.

Ah, qué tez tan saludable tenía entonces, cuando estaba de vacaciones...

Se acabaron las vacaciones pero, emulando a la realeza, nos llena de orgullo y satisfacción el haberlo pasado tan bien (sensaciones que se han evaporado como por arte de birli birloque tras el primer día de curro, argh). En el recuerdo quedan los buenos momentos en la roca pero también las charlas a pie de vía, las cervezas en la autocaravana y las infusiones acompañadas de chocolate hasta altas horas con los amigos que hemos ido encontrando.
Las escuelas que hemos visitado han sido la mayoría una novedad para nosotros, y es que estamos muy poco viajados. La ruta fue más o menos como sigue:

Tres Ponts: sí, otra vez. Comprendednos, era viernes, habíamos trabajado por la mañana y nos moríamos por escalar algo así que ¿qué mejor plan que empezar por algo cercano y conocido en vez de conducir toda la tarde? –claro, condujimos por la noche, que no se qué es peor-
San Martín: delicioso sector de chorreras y agujeros cercano a Huesca donde el calor nos echó a patadas el tercer día.
Valdegobía: fresco y bucólico se nos antojo demasiado asequible para nuestro nivel de patosura. Algo fallaba con tanto encadene y nos las piramos al tercer día. No os perdáis una visita a la Torre Varona, juro que es de las cosas más curiosas que he vivido; el guía (descendiente de todos los nobles Varona), es de una singularidad inusitada y posee un ego raramente alcanzable por la media.
Oñati: el del mazo nos esperaba aquí. Algunas vías muy buenas y todas muy duras. Al cuarto día, por la mañana, tras escalar solo yo y solo una vía (Mamba, 8a) y encadenar –seguramente gracias a Dios y a todos los Varona que están casi al mismo nivel de poderío- nos piramos para escalar al siguiente sector por la tarde.
Rumenes: es el Kalymnos cántabro en el Desfiladero de la Hermida. Las chorreras gigantes, los mocos gigantes, los alejes gigantes y las arañas gigantes nos empequeñecieron lo suficiente para que nos largásemos con el cuento a otra parte.
Cicera: Otro sector del Desfiladero de la Hermida, perdón, EL SECTOR, con mayúsculas. Estuvimos cuatro días entretenidos descubriendo las maravillosas chorreras y placas calcáreas de la escuela.
Rodellar: finalmente, la atracción fatal de Rodellar nos sedujo de nuevo desde la lejanía y, ola de calor mediante, nos desplazamos hasta allí para rematar las vacaciones.


Esteve escalando en Botanics (8b+/b/-// perdón, es que con tanta barra me lío)

martes, 3 de agosto de 2010

3 P

Antes de irme definitivamente de vacaciones -joer, es el tercer post que escribo despidiéndome, empiezo a preocuparme- quiero dar cuatro pinceladas acerca de un sector cercano a Organyà que nos ha tenido bastante entretenidos los últimos fines de semana y con el cual me siento en deuda: Tres Ponts. Allí hemos podido escalar vías larguísimas de séptimo y octavo grado con una temperatura más o menos aceptable. Es una escuela espléndida equipada por los, más espléndidos aun, Manresanos.
Lo bueno y lo malo del sector tienen el mismo origen: el sitio se halla por encima de un ruidoso Segre a modo de congosto donde el aire sopla constantemente. En Tres Ponts dependes absolutamente de la brisa: si es cálida va a parecerte como un chorro de aire acondicionado -sí, pero de la parte exterior donde sale el aire caliente a chorro -. Este viento permanente y la cercanía al río también hacen que a cierta altura no oigas absolutamente nada más que tu respiración agitada (allí siempre es agitada) y que debas comunicarte a grito pelado con los de abajo. Pero son molestias menores que quedan arrinconadas al lado de la calidad de las vías. La mejor época es primavera y otoño, pudiéndose escalar tranquilamente en verano (sombra a partir de mediodía). Una característica negativa de este sector es que siempre se rompen presas y que la roca se soba rápidamente. No obstante, las placas medias y superiores acostumbran a ser de caliza gris compacta, adherente y consistente.

Paco en Tarragona (7c+).

Para llegar al sector lo más habitual es dejar el coche aparcado al lado del túnel que hay 5 km pasado Organyà dirección Andorra. Para ello hay que salir antes, dirección Montant de Tost, conducir unos centenares de metros y aparcar justo al lado del túnel. Cuidado, a veces abren coches. Pero más cuidado todavía al cruzar la carretera, vigilad porque los coches salen zumbando del túnel -y, obviamente, entran zumbando en él-. Del otro lado sale un sendero que, en 10 minutos, os lleva al sector el cual ya habréis visto desde el puente al cruzar la carretera. Si vais con perros o niños, sabed que hay que cruzar una pequeña pasarela, la cual no tiene dificultad alguna pero es peligrosa, está equipada así que podéis hacer buen uso de ella. Más cosas: las vías son muy largas, sobre todo si os animáis a segundos o terceros largos. Tenedlo en cuenta a la hora de descolgaros.
El sectorcillo Bon combat está al otro lado de la carretera antigua (hay que cruzar la nueva igualmente y andar un centenar de metros por la vieja) y tiene sombra por la mañana. No hay demasiadas vías, algunas están sucias y es un sitio más húmedo.
Reseñas encontraréis en muchos sitios, pero, de momento, me quedo con las de Can Romu (sala de búlder de Manresa).

Y ahí van mis "must", lo que no os deberíais perder por nada del mundo según mi -repito, MI que no TU o SU- criterio:
  • Xorrera (7a), atípica vía de bloque con una tufa protagonista. No es buena para calentar pero está rodeada de sextos perfectos para ello.
  • 7b sin nombre (primer largo; derecha Alt Urgell), perfecta para catar el estilo Tres Ponts -invertido tras invertido- y calentar. Buenísima.
  • Instint Salvatge (7b+), allí donde la naturaleza ha sido generosa con el escalador. Una obra de arte hecha vía aunque a primera vista no lo parezca, como tantas cosas buenas. La mejor del sector.
  • Tarragona (7c+), vía muy disfrutona con sorpresa final. Me encanta.
  • L'alternativa (8a), se ve que se rompió un canto y subió medio grado. Ni idea de cómo era antes, pero ahora es simplemente genial. A quien le sepa a poco, que continúe subiendo el segundo largo (8a+) si dispone de cuerda y se siente capaz de levantarla.

Y, finalmente, un Cheesecake en la plaza de Pons cada vez que se encadene.

domingo, 1 de agosto de 2010

Get Back

Oigo y escucho: Get Back to where you once belonged. Lo cantan los Beatles, y eso, para mi, va a misa. Así que, haciendo caso al estribillo, vuelvo otra vez a las montañas, allí donde todo se originó (en lo que a mi concierne, claro).
El señor que vende bratwursts en la calle central debería recordarme y regalarme una de sus salchichas por mi fidelidad -son seis veces ya-, pero el muy ladino no aparta la vista de la parrilla. Las hordas de japoneses continúan comprando peluches de marmotas. Los recios guías van como si anduviesen un palmo por encima del resto y, caso improbable de hacerlo, mirando a los turistas por encima del hombro. Los balcones exhibiendo sus decoraciones vegetales en plena floración y, los Cuatromiles, siguen desafiantes con sus nieves perpetuas como telón de fondo. Esto es Zermatt y lo peor de todo es que ya no estoy allí.

Fotos a gogo: Ver edelweiss (cuadrante inferior derecho) es casi tan espectacular como el Matterhorn.

Cierto, ya no estoy allí pero estoy de humor vacacional aunque me toque trabajar la semana que viene. En septiembre vuelvo aquí, al blog, de donde ya también pertenezco un poco y no al contrario. Get Back to where you once belonged, sí, de acuerdo, pero de momento: Vacaciones!

martes, 13 de julio de 2010

Evitar la torrefacción

Mis remedios para el combatir el calor son los que siguen:

1. Sólido y frío

1.1) Los congelados: atún salvador
En verano salgo a las 15:00 del trabajo, la hora preferida para los golpes de calor en pleno asfalto. El otro día, antes de pedalear hacia el coche y largarme a casa, paso por el super para comprar atún congelado con la intención de cocinarlo para la cena. Llegando a Francesc Macià (voy hasta zona universitaria) una ráfaga de aire caliente me golpea en la cara y, junto con el sol que pica como una ortiga lozana, mi respiración se torna pesada y un leve mareo me invade. Paso la rotonda y, en el primer semáforo, saco de la bolsa un lomo de atún congelado y me lo plantifico en la frente: el alivio es inmediato. Como no tengo el carné de manipuladora de alimentos me puedo permitir estas guarradas (total, el atún me lo zampo yo).

1.2) Los helados: querido Cheesecake
Más que un remedio es un mal, por no decir una obsesión. Cada año voy en desesperada búsqueda de mi helado favorito: el Cheesecake de Nestle (y para mi no hay otro). Solo lo he comido 4 veces en mi vida pero lo debo haber solicitado 40. Y creo que es por eso que me encanta, porque no está en ningún lado. Haced la prueba y pedidlo, me apuesto uno de los grandes a que no lo tienen. La semana pasada estuve rondando por Martorell de bar en bar buscándolo y, aunque juré no cesar hasta tenerlo (iba camino a casa y salí de la autopista solo para encontrar ESE helado), tuve que desistir y conformarme con un cucurucho cualquiera. Donde sí sé seguro que me pueden vender este maravilloso helado es en el chiringuito de Nestle que hay en la plaza de Pons y, como estos días hemos ido a escalar a Tres Ponts, me he podido dar el gustazo con tal joya hipercalórica.

Un sinsentido, como la vida misma: Cheesecake, Esteve y Paco en Tres Ponts y atún congelado. Aun no le he encontrado relación lógica al asunto (pero no me digáis que no vale la pena ver a esos dos majetes sin camiseta -cierto, eso concretamente no refresca demasiado-).

2. Líquido y fresco

2.1) Las fuentes urbanas: falso pero efectivo sudor
El pragmatismo me posee y la vergüenza me abandona cuando temo por mi salud. Y, siendo hipocondríaca como soy, eso sucede a menudo. Fue ayer mismo cuando, saliendo con la bici por la puerta del curro, mi neurona -la sana-, me recuerda que la autoignición existe, y que, estando media hora pedaleando bajo un sol justiciero, es probable que tal reacción se manifieste en mis propias carnes. Le digo a mi neurona (telepáticamente, pues me da reparo que alguien escuche tan íntimas confesiones) que no se preocupe, que no voy a permitir que una sola célula de mi cuerpo se cueza en barbacoa. Para conseguirlo me remojo en todas y cada una de las fuentes que encuentro camino al coche.
Cosas curiosas y/o estúpidas jamás conocidas que se derivan de tal experiencia:

2.1.1- Que entre mi trabajo y el coche hay 5 fuentes.
2.1.2- Que la gente te mira raro cuando metes la rodilla bajo el grifo.
2.1.3- Que el fresquito de la piel húmeda dura exactamente lo que se tarda en llegar a la siguiente fuente (sospecho que no es casual la distancia entre fuentes, seguro que la razón áurea, el calendario Maya o los Crop circles están detrás de ello).
2.1.4- Que los únicos que realizan la misma actividad referescante son una pareja de barrenderos con los que nos aguantamos mutuamente el grifo de la última y quinta fuente mientras predican lo que practican: "Con este calor hay que remojarse".

2.2) Las fuentes rurales: no hay güevos
Esta es la más refrescante de todas las experiencias a la par que saludable. El agua que brotaba de un manantial cercano a Organyà estaba tan congelada que no se podía soportar el dolor de pies al sumergirlos. Como estaba tan fría no nos atrevíamos a bañarnos y se nos ocurrió meter nuestras partes más doloridas -codos... escalar es lo que tiene- en remojo a modo de terapia sanadora.
Un paparazzi nos pilló in fraganti a Oriol (al cual, desde este blog, mantenemos siempre en el más profundo anonimato, tal y como él desea) y a mi en plena crioterapia codil.

lunes, 12 de julio de 2010

Telegrama

Antes era más como Mahoma, y no es que fuese divina (¿más todavía?) sino que iba mucho a la montaña. Hoy en día mi fe debe haber menguado -solo Dios sabe cuánto- porque hago un par de excursiones al año más una semana en Alpes, tirando largo. Y, por mucho que digan, si tú no vas a la montaña ella no viene a ti.
Acudir tan poco al monte me hace sentir como una dominguera cada vez que ando más de tres horas por prado, pedregal o nevero. Hace un par de fines de semana abandonamos el magnesio por un día y nos fuimos con los amigos a Pirineos a subir la Munia. Poco diré pues poco me apetece pero en modo resumen: vacas, lluvia, nieve, granizo, cresta, cumbre, electricidad, cresta, granizo, nieve, lluvia, vacas, cerveza, cerveza, churrasco.


No estoy inspirada, necesito vacaciones (o en su defecto, y mientras tanto, más cerveza y churrasco).

lunes, 28 de junio de 2010

Empanada gallega

Mentiría si os dijese que estoy orgullosa por mi actuación en la compe de este sábado (Campeonato de España de Escalada en A Coruña) pero tampoco sería cierto si os contase que lo pasé mal. Porque si bien al principio estaba un poco decepcionada -quedar en octavo lugar y que, en esta compe, solo pasasen siete chicas a la final es algo que amodorró mi optimismo- las cariñosas regañinas, por no hacerlo mejor, que me dedicaron mis amigas repusieron de nuevo mi buen humor. A parte de esto, la competición fue espléndida y, al no escalar por la tarde, me dediqué a echar fotos a toda criatura viviente.

Como en los crucigramas, finalistas por detrás: satsilanif (la falta de sueño me juega malas pasadas, juro que no soy consciente de las tonterías aquí escritas)

Eché tantas fotos que ayer, en casa, intenté mirarlas pero cuando me di cuenta de que estaba confundiendo a Daila con Ramonet aborté la misión y me fui a la cama. Porque iba (y voy) empanada por culpa de no dormir, es lo que tiene no pegar ojo el sábado noche y luego intentar escalar el domingo en Calders.

Aquí los tenéis: el super speaker Joseba, los ganadores (qué cara de felicidad -absolutamente merecida- la de Helena y Ramon) y Tere y Dani dándolo todo en la final.

lunes, 21 de junio de 2010

Grandes preguntas de la humanidad


Aprovechando la remodelación del blog, ya veis quién curra de verdad aquí, os pongo una relación de lo más surrealista que he encontrado en el Analytics de estos últimos meses. Es lo que escriben algunas personas -tranquilos, es anónimo- en Google antes de dar con este blog buscando no quiero saber qué:

como palpita el corazon de vaca - sí, es algo que a todos nos intriga.
cuantos dias hacen falta para notar el efecto del ginseng - dirás horas y no días (que te lo cuente Esteve)
geologicamente que significa tufa - tufa es chorrera en inglés. Pero resumiendo: procesos kársticos.
jovencitas inverves - (supongamos que quería decir imberbe) Pues en general, y gracias a Dios, la mayoría de chicas son imberbes (descontando el bigote de algunas, que se asemeja más al de un mariscal de campo).
mujeres escaladoras cachondas - pero cachondas de reírse, supongo (por fuerza, porque si no hubiese puesto "escaladoras en pelotas" o alguna frase por el estilo como las que llenan la mitad de búsquedas que salen en mi analytics, so marranos).
que es el hombre y cual es su lugar en el cosmo - tantas respuestas...y ninguna convincente (pero, oye, me alegro de que Google recomiende este blog como fuente inestimable de conocimiento)
quien gano en la competicion de escalada en bilbao
- ¡aha! quien lo sepa tiene premio.
"alex huber" "novia" - a ver si lo he escrito yo y no me acordaba...
condones zona universitaria barcelona - está plagado, un asco, doy fe.
polemica decotaciones dave graham escalada - eso, polémica, marujeo, como nos gusta el cotilleo, eh?
quiero tocarme los huevos - pues venga, ¿a qué esperas? si eso es fácil. Lo difícil es no hacerlo.
txomo sexo - sí, él es todo un sexsymbol, acosado por las masas.
algo que rime con sano - uy, qué difícil, ahora no se me ocurre nada que rime con ano, ¡será posible! mejor que lo deje para pasado el verano, cuando el marrano levante la mano (es muy cutre, pero está al nivel de lo primero).
como puedo hacer mi firma en coreano - la gente se interesa por unas temáticas realmente inquietantes.
el cielo? es gris, pero me gusta negro como el carbón - siento desilusionarte... Pero es que no es gris, es azul. Recomiento oculista.
seso duro gratis con 6a la vez - Tenemos dos interpretaciones: O quiere golpearse con la sesera duramente mientras pide tanda para escalar gratis un 6a, o quiere tener sexo duro -y gratis- con seis a la vez (de acuerdo, si esta es la opción más evidente ¿Por qué Google le trae a este blog?). En cualquier caso, que siga soñando.
como se hacer lacitos para recuerditos de boda - ahora mismito no lo recuerdito (ni ganas).
de donde viene La Ley del minimo esfuerzo - del Código Penal ya te digo yo que no.
alguna prueba del mes de mayo qiue michel jakcson esta vivo - la fe no se alimenta de pruebas, descreído.

¿Qué hemos hecho nosotros para merecer este tipo de visitas? Para responder a este gran enigma, hay que reflexionar largo y tendido; para eso, nos hemos ido al Priorat: Siurana y Margalef.

Tranquilidad en Siurana.

No hemos conseguido aclarar nada de lo anterior pero, al menos, hemos escalado bastante -aunque infructuosamente en cuanto a encadenes, cabe decir- y hemos resuelto otro de los grandes enigmas del escalador común. Tal revelación nos ha sido ofrecida al coincidir con un montón de aragoneses, los cuales han visto la luz mucho antes que nosotros, confirmando lo que hacía tiempo que sospechábamos pero que no nos atrevíamos a afirmar: que ir a Rodellar en verano es tontería. Bien, no hace falta que os aclare que nosotros peregrinamos siempre a Rodellar durante la estación cálida. Pues ahora queremos subsanar nuestra tontuna (ah, si fuese tan fácil…) y dejar para las hordas de guiris el tristemente masificado lugar. ¿Conseguiremos no caer en la tentación?