Finde demasiado bueno en les Bruixes, cosa chunga porque luego me mal acostumbro y a la primera de cambio me llueven las collejas y vienen el llanto y el rechinar de dientes. El binomio amigos-encadenes es adictivo.
Er tito catxondo. Esta es la única foto de las 200 que le hemos echado donde este amor de hombre no hace gestos obscenos.
Y es ahí, en Terradets, donde poco a poco vamos tachando las líneas. Esto es algo que me da un pelín de pena (bueno, más pena me da cuando caigo). Estos dos días he disfrutado más que Willy Fog con una T-10 (¿lo pilláis? ¡decidme que sí! que aquí en casa no se ha reído nadie).
El primer encadene ha llegado gracias a un flash magistral de Esteve en “la indomable”, un 7c+ con final de arqueos sobre la nada. Pero lo que me ha hecho sentir realizada ha sido escalar “el anarquista”, un duro 8a+ que había perseguido en distintas ocasiones sin éxito. Pero hoy sí, y al chapar la reunión he estado -atención que estoy chistosa- más feliz que McGyver en una ferretería.
El primer encadene ha llegado gracias a un flash magistral de Esteve en “la indomable”, un 7c+ con final de arqueos sobre la nada. Pero lo que me ha hecho sentir realizada ha sido escalar “el anarquista”, un duro 8a+ que había perseguido en distintas ocasiones sin éxito. Pero hoy sí, y al chapar la reunión he estado -atención que estoy chistosa- más feliz que McGyver en una ferretería.
Foto cortesía de Alberto L., otro protobombero en potencia.
El retorno. Burgui encadenando Last Line (7c+).
Como dicen los Mojinos: el que la sigue la persigue.