Una profe de física que tuve siempre decía que para algunos de nosotros la única manera de estudiar y aprender algo era durante el examen. Yo siempre me daba por aludida pues pocas veces he estudiado más de lo necesario para aprobar y, en cambio, durante los exámenes siempre he querido dar lo máximo. Reconozco, además, que en ocasiones he aprendido sobre la marcha, ayudada por la tensión de ser evaluada. Aunque, al final, lo mejor que aprendí fue a estudiar de verdad (más vale tarde que nunca).
En las compes lo mismo. En el plafón, que sería el equivalente a las horas de estudio, siempre que puedo me escaqueo; se me hace muy pesado dar pegues y más pegues a las corrosivas vías de resina. En esos momentos de dolor de piel y de brazos pierdo la visión de futuro y me tengo que obligar a continuar. Pero aun y así (Salva, no llegeixis), siempre me acabo saltando alguna serie. En cambio, durante las compes me esfuerzo al máximo y eso se nota: concentración, cansancio y agujetas en una medida imposible de alcanzar durante los entrenos.
El caso es que, con esta falta de voluntad (y/o ambición y/o cualidades), es casi imposible sacar matrículas. Me quedo en el notable. Y en la escalada lo mismo. Pero ni me excuso ni me quejo, simplemente lo expongo con alegría.
Todo este rollo viene relacionado con un nuevo y feliz 2º puesto en la compe de bloque de Sabadell, donde he apretado lo indecible -y así tengo la espalda hoy-. El resto de resultados ni repajolera (como siempre).
No quiero terminar sin felicitar a dos de Manlleu: a Paula porque lo hizo maravillosamente bien y nos dejó impresionados a todos y a Ramon, por su resultado en Puurs. Me pregunto qué les darán en ese pueblo …
Finalmente, os pongo aquí una foto de podium de ayer mismo de una amiga que es una fiera: 28 km triscando por las montañas y sin agujetas. Es mi ídola.
Elegante y glamurosa en el escalafón más alto. Todo un ejemplo a seguir.
En las compes lo mismo. En el plafón, que sería el equivalente a las horas de estudio, siempre que puedo me escaqueo; se me hace muy pesado dar pegues y más pegues a las corrosivas vías de resina. En esos momentos de dolor de piel y de brazos pierdo la visión de futuro y me tengo que obligar a continuar. Pero aun y así (Salva, no llegeixis), siempre me acabo saltando alguna serie. En cambio, durante las compes me esfuerzo al máximo y eso se nota: concentración, cansancio y agujetas en una medida imposible de alcanzar durante los entrenos.
El caso es que, con esta falta de voluntad (y/o ambición y/o cualidades), es casi imposible sacar matrículas. Me quedo en el notable. Y en la escalada lo mismo. Pero ni me excuso ni me quejo, simplemente lo expongo con alegría.
Todo este rollo viene relacionado con un nuevo y feliz 2º puesto en la compe de bloque de Sabadell, donde he apretado lo indecible -y así tengo la espalda hoy-. El resto de resultados ni repajolera (como siempre).
No quiero terminar sin felicitar a dos de Manlleu: a Paula porque lo hizo maravillosamente bien y nos dejó impresionados a todos y a Ramon, por su resultado en Puurs. Me pregunto qué les darán en ese pueblo …
Finalmente, os pongo aquí una foto de podium de ayer mismo de una amiga que es una fiera: 28 km triscando por las montañas y sin agujetas. Es mi ídola.
Elegante y glamurosa en el escalafón más alto. Todo un ejemplo a seguir.