Ni con los más refinados métodos refrigerantes puede una escalar a gusto los días de ola de calor. Por mucho que me vaporice con mi inseparable fru-fru a pie de vía, es imposible no asarme mientras trepo, dudando de si poner más magnesio en mis manos o echarlo directamente en el sobaquillo.
Escalar con calor es un asco pero con más motivo aun si, encima, nos da por ir a sitios prohibidos durante la canícula. Es el caso de Tres Ponts, donde, cuando el calor aprieta, aparece una eficaz peluquera que te apunta insidiosamente con su secador más potente. Eso hasta las siete de la tarde, momento en que la peluquera se pira y entra una humedad aplastante que te hace boquear a partir de la primera chapa. Acabas la jornada hecha un pingo, sin yemas y deshidratada, pero con un gran peinado.
La intención era pasar tres días ahí, pero después de la primera sesión de estilismo en el averno, decidimos volver a casa. Ahí empezamos a enmendar nuestro error porque, y si miento que me corte el pelo la susodicha peluquera, Sant Llorenç del Munt es, de largo, el sitio más fresco de aquí a la China (entendiendo la China como Pirineos). Ayer mismo me ponía, emocionada, una manga larga mientras aseguraba.
La actualidad también está que arde: celebremos que, por fin, un medio escrito de gran difusión, y no estoy hablando del Qué me dices -aun no hemos llegado a tan alto nivel- sino de La Vanguardia, incluye noticias de escalada entre sus páginas.
Escalar con calor es un asco pero con más motivo aun si, encima, nos da por ir a sitios prohibidos durante la canícula. Es el caso de Tres Ponts, donde, cuando el calor aprieta, aparece una eficaz peluquera que te apunta insidiosamente con su secador más potente. Eso hasta las siete de la tarde, momento en que la peluquera se pira y entra una humedad aplastante que te hace boquear a partir de la primera chapa. Acabas la jornada hecha un pingo, sin yemas y deshidratada, pero con un gran peinado.
La intención era pasar tres días ahí, pero después de la primera sesión de estilismo en el averno, decidimos volver a casa. Ahí empezamos a enmendar nuestro error porque, y si miento que me corte el pelo la susodicha peluquera, Sant Llorenç del Munt es, de largo, el sitio más fresco de aquí a la China (entendiendo la China como Pirineos). Ayer mismo me ponía, emocionada, una manga larga mientras aseguraba.
Gran noticia de este, nuestro deporte, en La Vanguardia, 19-07-2012 |
El hecho de que el protagonista, con una gran soltura apreciable en la foto, ni se desabrochase la chaqueta, ni se quitase los zapatos para emular a spider-man en ese “gimnasio” escolar, da que pensar que no sea el real héroe en vez de un príncipe viejuno. A parte de preguntarnos por qué una noticia de tal calado no aparece en portada, poca cosa más se extrae de ella. Se puede apreciar que el verano no sólo ha llegado a las redacciones de los diarios, que desbordan de información apasionante, sino también a este blog, que se nutre de sus mejores reportajes.