7È OPEN BLOC BOUS DE LA SALLE from JAUME OLIVERAS on Vimeo.
martes, 26 de abril de 2011
La primavera el ácido láctico altera
domingo, 10 de abril de 2011
Nuevos tiempos, nuevas compes
Imágenes de la final masculina donde Carlos Catari (foto superior derecha) dominó absolutamente.
Foto de la final de los amigos de Arepa. Gracias por la galleta, de coco, jejeje.
Lo que os decía, estoy hecha polvo pero contenta. Ha sido una muy buena edición del Campionat de Catalunya d'escalada en Bloc. Quedé subcampeona oficialmente (oh, qué novedad), aunque en realidad fui tercera ya que la buena de Sara -la atrapa conejos de Collbató- se posicionó en segunda plaza, pero, al ser de la federación aragonesa, no puntuó para esta prueba.
Las nuevas generaciones, de momento son encantadoras y me dan chuches; dentro de un tiempo ya veremos quien da caramelos a quien. Podio femenino, ahí estamos Shirleys (3a), Helena (1a) y yo (2a).
Dejando al margen los resultados, decir que fue un día soleado y festivo, repleto de amigos, helados, regalos, cerveza y bravas y buen rollo en general. Quiero más compes así.
lunes, 4 de abril de 2011
Lo mejor está por llegar
Ah...qué recuerdos, de la semana anterior, cuando aún era joven y me atrevía a coger fieras en brazos. Por cierto, la aterciopelada chaqueta es un regalazo que se marcó Helena, gràcies encant!
Mi verbena particular empezó el sábado en Tortosa, donde gané la primera prueba de la Copa Catalana d'escalada, concretamente los festejos comenzaron en el podio, cuando se me entregó un lote satisfactoriamente lleno de productos autóctonos (queso, vino, miel, aceite... resumiendo, el paraíso terrenal). La verdad es que aunque no hubo mucha participación, la competición fue superior: vías de desplome rodellaril, nuevos horarios mucho más cómodos para los competidores, clasificatorias a flash y, sobre todo, compañía inefable e inagotable -gràcies-.
Clasificatoria en el super rocódromo de Tortosa. Impresionante desplome lateral que recorre el techo. Foto: Sergi Chavarria
Y ayer estuvo aun mejor, si cabe. Por la tarde fui con Esteve a Gelida, mi hogar en el sentido más amplio de la palabra. Gelida, aparte de ser el pueblo que me ha visto crecer, es la escuela de escalada que nos ha introducido en lo vertical. Pues ayer, vísperas de mi cumple, quería encadenar el que sería mi 8a número 30 (para más inri). La vía escogida: Amb la boca plena de sika. El primer octavo que vi en mi vida, habré pasado por su pie de vía cientos de veces para ir a escalar, pues está a la entrada del sector. Vía mítica para todos los de la zona. Total, me enrollo como una persiana (síntoma inequívoco de que ya estoy viejuna, perdonadme), que hice la ruta y al bajar, sorpresas del destino, conocí a su equipador que nos contó la historia de la vía, equipada hará unos 20 años. Os prometo que es de los encadenes más emotivos a nivel personal que he hecho nunca y me lo tomo como el mejor premio que me podía dar. Ahora bien, si alguien quiere regalarme algo más, ¡adelante! que no se corte. Los regalos nunca son pocos y los años siempre demasiados.
Eso sí, como decía Frank Sinatra "The best is yet to come".