martes, 24 de diciembre de 2013

Las 10 mejores (y peores) cosas de la escalada deportiva


El porqué los gregorianos (el Papa o sus astronómicos secuaces, lo mismo me da) no hicieron coincidir el fin de año con el solsticio es algo que me preocupa profundamente tras la tercera copa de cava. Me refiero a que la tierra hace ya rato que está de vuelta cuando nosotros insistimos en atragantarnos con uvas cada 31 de diciembre. ¿Qué celebramos?¿que hemos dado la vuelta al sol partiendo de un punto orbital anodino?¿que ya no nos quedan más páginas que pasar en el calendario de bomberos o de la Caixa?¿que “una luz te ilumina” pero a partir del 2014 vas a tener que donar tus riñones a Fecsa-Endesa? Bien, atragantémonos, pues. 

Pero antes de empezar a regurgitar uvas, me gustaría recordar el 2013 como el año en que aprendí –por fin- las diez mejores (y peores) cosas que te puedes encontrar escalando:

1- Gente
Estar en un sector lleno de gente y sentirse en harmonía con la humanidad es una de las mejores cosas que existen después de los kleenex mentolados. Tan singular hecho es como el cometa Halley, pasa cada 76 anos (no me va la eñe, perdón). Pero la ausencia de gente también tiene su aquel: puedes cantar a grito pelado sin que nadie más que el asegurador desee la extirpación urgente de tus cuerdas vocales. Lo que ya  no mola tanto es el caso contrario a todo lo anterior: mucha gente y poca harmonía. Es decir, cuando oyes “pilla” y no sabes si es tu colega el que te implora o es cualquiera de los otros 10 que están colgando. Esto prueba que estás en un sector de moda y que, probablemente, haya mucha gente que quiera probar la misma vía que tú. Será como hacer cola en el Zara: si esperamos un rato conseguiremos esos tejanos –pitillo- que tiene todo el mundo. 

2- Guiris
Esto es la versión internacional –extended versión- de lo anterior. Son gente con la que te comunicas como puedes: o en inglés o achinando los ojos con rabia si es que prueban tu misma vía. Los hay de majos y los hay de capullos, cumpliendo con las estadísticas humanas a rajatabla. Aunque, no sé por qué, la impresión general es que casi siempre se coincide con los del segundo grupo: Los que dejan la cuerda con la primera chapada mientras prueban otra vía y los que ponen cara de inspector de hacienda mientras hablan noruego o ruso o élfico y, además, como en Parque Jurásico, se mueven en manada -son gregarios-. 

El pan de cada día en Margalef.
3- Perros
Nuestros mejores amigos no dejarán nunca de alegrarnos la vida ni de pisarnos las cuerdas (ni de hincarle el diente a un bocadillo o al macho beta que acaba de llegar al sector). Siempre voy acompañada de Neula, así que sé de lo que me hablo. Dos perros, si son tranquilos, los adoramos; tres, si duermen, también; cuatro, si te chapan la primera, molan aún más; pero solo con que haya uno desarrollando sin control todo su potencial canino…guau!

4- Cobertura
Concepto paradigmático del amor-odio que intento expresar en este post. Si te falta, es una mierda y si la hay, también. Está bien poder consultar el tiempo, whatsapearte con los colegas, poner un “me gusta” a ese antiguo compañero de clase que está buenorro contento o escribirle un correo a tu jefe. Pero todo lo contrario aun mola más: sin cobertura no hay nada de eso. Ni eso ni el exasperante pitido del Line. Din-Don!

5- Frío
Ah, mi favorito (o al menos durante los primeros 15 minutos). Conozco una chica que por debajo de 12ºC no escala. Conozco a otro que por encima de 12ºC tampoco. (Evidentemente no escalan juntos). El frío molesta tanto por exceso como por defecto: con los dedos fríos no hay quien escale, pero con calor…


6- Calor
Lo odio. Escalar o hacer lo que sea (dormir, andar, tener relaciones internacionales –malpensados-, follar) con calor es lo más desagradable del mundo. Te resbalan las presas, te sudan hasta los ojos y cualquier movimiento cuesta. Pero -siempre hay un pero- cuando llega el calorcillo y podemos ir ligeros de ropa y desprendernos de la chaqueta, la vida parece más fácil, o no? Mmmm…De acuerdo, vaya argumento de pacotilla. Definitivamente este es el peor de los males. 

7- Fuego 
Ah, el cuarto elemento o las hogueritas a pie de vía. Los fuegos pueden ser muy útiles cuando hace rasca o cuando tienes a mano costillas de cordero. No obstante, si os pasa como a mí el otro día y os encienden un fuego justo bajo vuestra vía, ya podéis ir pensando en airear la chaqueta y poneros colirio. Por no mencionar el riesgo forestal. Pues eso, que no lo mencionamos.

8- Vías montadas
Cómo me gustan. Casi tanto como que no lo estén. Si están montadas puedes probar sin compromiso, pero también sin saber en qué condiciones está el material. Y si no lo están, pues lo de siempre: le pones las cintas y si tienes la suerte de que se den los casos 1 y 2, observarás el vistoso fenómeno de la atracción que crean tus cintas sobre los otros escaladores. ¿Puedo probarla?¿Le vas a dar ahora?¿Te puedo chupar una oreja?

9- Tu ídolo
Oh sí, ese es un buen momento. Llevas días y páginas admirando su grácil figura y hoy, esa grácil figura, se transmuta en algo de carne y huesos que, además, tiene voz de pito. Bueno, lo de la voz de pito no siempre es así, a veces el desengaño se presenta en forma de chulería, mala leche o halitosis. Pero lo primero a mí me ha pasado y, oye, impacta.   

10- Todas las anteriores juntas 
Partamos de la premisa de que tenemos la gripe pues la 5 y la 6 (frío y calor) a la vez solo pueden significar que estás muy jodido. Pero mucho peor vas a estar cuando 10 perros lustrosos muerdan a tu ídolo mientras este, el pobre, monta una vía a sus colegas -una horda de suecos de metro noventa- que encienden fuegos y se envían mensajes por Line diciendo “Feliz Navidad”. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Retrovarianting o cómo sacarle jugo a Gelida

Por causas fastidiadamente intrínsecas a mi horario laboral, algunos sábados hemos ido a escalar de nuevo a Gelida. Como ya he contado alguna vez, Gelida fue nuestra escuela en el sentido estricto de la palabra. Durante los primeros años casi no salíamos de ahí, de tal modo que Esteve, pegues y pegues mediante, fue tachando todas las vías. Aun y así, el pobre, ahora me acompaña algún día para que pueda subir por las paredes hasta que el sol invernal nos abandona. Hecho que ha fomentado su capacidad imaginativa hasta niveles normales (es decir, muchísimo). Transcribo sus apuntes sobre el par de variantes que ha encadenado y la combinación que se le ha ocurrido después de comerse un caramelo de menta

Arreglada versió locals (dreta Boca plena de sika): Amb l’objectiu de continuar traient petroli a aquesta meravellosa paret que tants quilometres ens ha estalviat i que amb tants dies de bona escalada ens ha obsequiat, seguint les instruccions dels amics de Gelida, vaig realitzar la via amb una sèrie de restriccions, per tal de no tocar preses coincidents amb altres vies. Opino que és 8a.

Nova entrada directa Ventolera Còsmica: Es tracta de dues xapes noves que van col·locar aprofitant un desplom que hi ha a la dreta de l’entrada original que dóna lloc a dos o tres moviments de bloc per posteriorment fer un bon repòs i continuar amb la ventolera còsmica. També penso que queda de 8a.

I finalment, quant creiem que al pany de paret on hi ha la Boca plena de sika ja estava tot més que explorat, arriba la més rocambolesca de les combinacions possibles:

Retrovarianting: Amb nom inspirat pel company Guilera, la via neix amb el pas de bloc de l’arreglada (presa artificial) per flanquejar entre la segona i la tercera xapa cap a la Boca plena de sika i xapar-ne una xapa. Seguidament anem a buscar la poc estimada xorrera de la Winchester (poc estimada perquè ja gairebé ningú l'agafa per fer la via) i continuem per aquesta fins a fer el pas llarg de dalt. Seguidament, fem un flanqueig horitzontal que ens porta a fer el pas de dalt de la Tocat de l’ala i acabar sortint a la reunió d’aquesta.



L’única limitació de la via és no anar al forat de la Winchester, tot i que si es segueix la línia descrita, no és en absolut evident anar-hi.

L’altre inconvenient és que, abans de flanquejar cap a la Tocat de l'ala, per evitar gestos rars amb la corda, està bé col·locar una doble cinta on hi ha el pas llarg de dalt de la Winchester. De fet, per evitar la caiguda fent el pas, penso que avui en dia tothom ja ho fa d’aquesta manera.

Avui, hem estat un parell d’hores per allí i com que una de les vies afectades estava ocupada, he pujat tirant de cinta i provant les connexions entre les vies i surten tots els passos. La secció dura serà agafar la xorrera i sortir d’allà fent el pas dur original de la Winchester. A priori penso que serà més dura que les altres vies de Gelida, i que pot ser 8a+.

Ya para acabar, un apunte menos alegre sobre la parte derecha, donde están las vías más fáciles: mucho cuidado con algunas vías poco probadas y con pinta quebradiza; hace unos días hubo un accidente que podría haber acabado muy mal por un desprendimiento –escalador y bloque cayeron juntos- que partió la cuerda e hirió a tanto al escalador como a la aseguradora. 

Ojo!