Apreciados hombres -beta- abandonados por vuestras novias, ¡dejad de sufrir! este es un post especial en el que os voy a desvelar los secretos para volver a enamorar a vuestras amadas. ¿Cómo? Resumiendo aquí las ideas clave de un libro que me ha pasado un buen amigo y, ¿por qué? Pues porque tengo tiempo de hacer un post con semejante memez. El libro lo vale, palabrita. Con el título ya os podréis ir haciendo una idea: “Cómo reconquistar a una mujer en 30 días o menos” por John Alexander, un erudito del tema que, seguramente, escribió el manual a partir de su dilatada experiencia pastoreando ovejas por la Oklahoma profunda.
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El subtítulo lo dice todo: Una guía pasó a paso… como veis, el autor usa
astutamente los tiempos del verbo pasar para crear matices
aparentemente inexplicables –hasta que lees el libro, entonces lo
entiendes todo-. |
Antes de empezar con la reconquista, nuestro amigo os advierte: la vagina de su ex-novia tiene poder sobre usted. Y ella lo sabe. Usted sólo romperá este poder si se da cuenta de que el hecho de que una mujer tenga una vagina no implica que tenga derecho a ciertos privilegios. Ella es tan humana como usted, no un ser mágico superior. Ella no volverá a respetarlo hasta tanto no rechace el poder de su coño sobre usted.
Basta ya de centrarse en
la vagina como un ginecólogo cualquiera ¡coñe! ¿Os ha quedado claro? Ahora
todos sabemos qué está ocurriendo en Europa: Angela Merkel tiene dos –quizás
tres- vaginas y sabe cómo usarlas.
Fijémonos inicialmente en vuestra querida -ex. Debéis saber que, cuando ella estaba enamorada, lo que hacía era esto: se obsesionaba con las pequeñas frases que usted pronunciaba - por ejemplo, supongamos que usted le había dicho "te adoro". Ella habrá pasado tres horas al teléfono con alguna amiga hablando acerca de qué es lo que usted quiso decir con la palabra "adoro."
Sí, sí y sí. Adorar: verbo, palabra aguda, tres sílabas, del latín adorare y con curiosos anagramas como rodara. Tan cierto como el sol que cuando la mujer se enamora se vuelve una filóloga consumada y no puede dejar de analizar las distintas acepciones de las palabras de su amado para desespero de sus amigas y alegría de la compañía telefónica.
Lo primero que nos recomienda este señor es que os convirtáis en macho Alfa. Nuestro dandy indica que ha escrito un libro específico para ello ("Cómo convertirse en un macho Alfa") pero, dando muestra de su generosidad, igualmente nos enseña las claves para pasar a ser el líder de la manada. Para transformarse en el Lobo Mayor es crucial realizar afirmaciones positivas repetitivamente: una declaración positiva como "Es magnífico ser un macho alfa" repetida una y otra vez. Mientras usted repite esta afirmación, haga de cuenta que es cierta y siéntase como se sentiría si la afirmación fuese cierta. ¿Entiende lo que quiero decir? Cuando usted dice en su mente "Es magnífico ser un macho alfa", usted siente lo magnifico que es ser el tipo de hombre que las mujeres desean. Las repite a cada instante durante varias horas al día: mientras conduce, al hacer las compras, con una chica, etc. Es sorprendente cómo funciona, casi milagrosamente.
Y ya está. Así de fácil. Hoy en día, y con estos medios, quien no sea macho alfa es porque no quiere.
Para reconquistar, también es importante mejorar como hombre. Nuestro amigo John recomienda apuntarse a multitud de cursos “Yoga. Mejora su postura y disminuye el estrés. Además, usted será uno de pocos hombres en un salón lleno de mujeres sensuales.” Repleto de ellas. Y continuar con los ejercicios para aumentar la confianza: Declaraciones a sí mismo. Le sugiero que se repita estas tres afirmaciones todo el tiempo: “Soy enormemente seguro de mí”, “Todas las chicas se sienten atraídas hacia mí, hasta que se demuestre lo contrario”, “Soy sexual, estoy relajado y tengo el control.” Tómese una foto digital diaria. Ponga sus fotos en varias partes de la casa, en donde pueda verlas. Cada vez que vea su foto, diga: “Soy un macho alfa bien atractivo”. Podéis gruñir al mismo tiempo (eso no lo dice, pero creo que encaja bien).
Así, la mujer verá en vosotros al tío que le mola, que según él es:
Líder, Bello, Fuerte, Confiado, Popular, Enérgico, con Empuje, con otras mujeres interesadas, Interesante, Intrigante, Divertido y Encantador – Usted procura un gran alivio a la vida aburrida de una mujer. Ay, amigas, qué tediosa es nuestra vida, o analizamos el léxico por teléfono o nos morimos de asco. Suerte las que tenéis algún macho alfa intrigante a mano que os alegre el día.
Este gurú del amor también indica lo que nunca debéis hacer ante vuestra dama: Por ejemplo, su novia quizás le diga algo como, "Mis amigos te odian." Si usted reacciona a este test de mierda defendiéndose, será menos alfa a los ojos de ella. La fórmula sencilla para tener éxito con este tipo de pruebas es:
1. No las tome en serio ni reaccione.
2. Dirija las emociones de ella hacia otra cosa.
Así que, en este ejemplo, tendría que decir algo como (en un tono despreocupado de voz, como si no hubiera entendido bien el comentario), "Tus amigos me parecen personas maravillosas” y cambie inmediatamente de tema.
Esto es muy útil. Todo lo que tenga pinta de test (de mierda?) tiene fácil resolución: “El tabernero dice que le debes 50 euros”, podéis decir “El tabernero me parece una persona maravillosa y ahora te daré la predicción a siete días vista para Honolulu” esto distraerá a vuestra interlocutora como si tal cosa.
Y lo que sí debéis hacer:
Usted definitivamente quiere tomar en consideración las opiniones y sugerencias de su novia, pero tiene la responsabilidad de tomar las decisiones. Debe ser el líder en todo lo que hacen juntos. ¿Salir a comer o ir al cine? Usted decide. ¿Planificar el próximo fin de semana? Usted decide. Asuma que es usted el hombre que decide lo que sucede en su vida, y su mujer lo seguirá. Por ejemplo, el humor de una mujer cambia constantemente, y tiene muchos caprichos. Si el hombre sigue sus caprichos, ella perderá su atracción por él. Una mujer puede decir y hacer cosas basadas en emociones negativas que ella tiene en el momento. Muchas mujeres son muy emocionales e inestables. Esto lo sorprenderá, pero tenga presente que las mujeres a veces arman un drama simplemente porque desean sexo. Aunque los estados de ánimo de su mujer pueden cambiar constantemente como los colores
del camaleón, le toca a usted mantenerse calmo, en un estado interior centrado para que ella también pueda sentirse calmada, estable y segura con usted.
El camaleón, el camaleón… ¿machista? ¡Qué va! Somos nosotras, que estamos descarriadas a la par que locas, simplemente porque deseamos sexo. ¿Alguien duda aun de que este tío haya escrito su obra magna junto a un rebaño de ovejas?
Otro aspecto importantísimo a tener en cuenta es cuándo declarar vuestro amor:
Muchos tipos terminan abandonados por romper la regla de decir la frase “te amo” demasiado pronto. Si esto es lo que le sucedió a usted, sepa que no es el único. La frase “te amo” es algo que debe construir muy, muy lentamente. Después de medio año de salir con ella, usted puede decirle "te adoro". Ésta es una frase agradable y segura, que no hará que ella lo abandone. Ella no tendrá ningún problema en decirle que lo adora también. Luego, unos pocos meses más tarde, cuando usted esté seguro de que ella dirá "te amo también", usted puede recompensarla una noche diciéndole que la ama.
Cierto. Que no os descoloque, conozco a centenares de hombres que han sido abandonados en la cuneta porque se declararon demasiado rápido. Fue decir “Te quiero” y expulsión directa. Yo, como mujer, lo afirmo, oír tal cosa me parece insufrible, mucho peor que un pedo, el cual os podéis tirar a partir del mes y medio de relación. Paciencia, amigos, cada cosa a su tiempo.
Ya para acabar, el maestro John nos dice qué hacer en una situación concreta, cuando ella siente que pasas de su cara:
Su novia se queja, "Tu no me prestas suficiente atención". Y usted, con su mejor cara de póquer: "Es cierto, no te presto atención".
¡No! Error. Alma de cántaro, lo que debes hacer es:
Es preferible decir en tono juguetón: "Sí, yo no te presto naaada de atencióoooon", mientras la abraza y la mantiene pegada a usted. "Soy un hombre muy, muy malo y no sé por qué te gusto todavía", continúe juguetonamente. A esta altura empiece a besarla por todas partes. “¡Quizás porque soy un sinvergüenza tan atractivo"! Y entonces hágale el amor y abrácela para que se sienta segura. ¿Ve hasta qué punto eso puede ser mil veces más efectivo que el sarcasmo?
¿Lo veis o no lo veis? Venga, imaginaos la escena: “Joder, Paco, que te estoy hablando de la factura del gas y tú mirando el fútbol”, pues a decir, “claaaaaarooo, soy un sinvergüenza tan atractivo que me voy a perder el partido para echar un kiki y abrazarte para que te sientas segura, que eres muy inestable e inmadura, luego, en vez de hablar de lo del gas –que tiene pinta de test de mierda- te daré el pronóstico del tiempo para este fin de semana en Estocolmo”.
Todo esto es fruto de la primera parte del libro pero lo dejo ya aquí por el bien de la humanidad.