lunes, 30 de junio de 2008

El final de un ciclo (o mis batallitas)

Mi primera salida a la montaña fue en el 98, diez añitos que han pasado volando. Fui con mi padre y su grupo al Neouvielle y me quedé a un paso de la cima. Recuerdo estar sufriendo un montón por no saber como bajar todo lo que había subido y negarme a hacer cumbre por el miedo. Además me cansé muchísimo y me llagué los pies. No obstante, me encantó.


Este fin de semana he vuelto al macizo del Neouvielle con mi padre, el grupo de montaña y Rosa y Natàlia, dos amigas de la universidad.


Aquí estamos, unidas en la universidad por las iniciales del apellido -íbamos las tres seguidas y siempre nos tocaba juntas...al final les tomé cariño-.

La verdad es que tenía ganas de volver al Neouvielle para quitarme la espinita y así ha sido: una ascensión tranquila y descansada, con bastante nieve y más sol. Demasiado sol... y eso que me puse crema solar, pero por lo visto no la suficiente: según mis adorable amigas, ahora parece que lleve una camiseta blanca de manga corta, o sea, el típico moreno paleta (o de ciclista, prefiero decir yo, que queda mejor).



Por ahí, ¡seguidme!



En la cumbre.


Entrañable Juanan (alias Tio Pepe o "Boreal es una mieeeeerda")

Al bajar de la cima nos bañamos en el lago d’Aubert donde el agua estaba congelada aunque eso no evitó que Rosa se pusiese a nadar unos largos “como una sirena” según unos tíos que estaban ahí al lado babeando. Y claro que babeaban viendo a tres tías nadando en ropa interior pero sobre todo tras la frase de nuestra Sirenita particular, reactivada por el agua fría, que les dejó temblando: Ui...que caliente tengo el cuerpo. Menos mal que llegó mi padre y puso orden -aguar la fiesta?-.



Antes del bañito. Que cansinas, todo el rato juntas. Y la little mermaid haciendo de las suyas.


Al día siguiente nos levantamos a las 7:30 para ir a correr por el valle de Pineta. Sí, somos muy frikis, lo reconozco. Yo hacía un montón de años que no corría y me alegró muchísimo ver que aun me da flato cuando corro más de 5 minutos, hay cosas que nunca cambian.

Y ya está, ahora estoy histérica perdida pensando única y exclusivamente en: ESCALAR. Espero no haberme olvidado.

Por cierto, todas las fotos son de la amiga Natàlia, una persona a una cámara pegada.


miércoles, 25 de junio de 2008

Demodé

Nunca he entendido las modas y eso que las persigo desesperadamente. Por ejemplo, te compras unas victorias rojas sin cordones, te vas a Margalef buscando ambientillo para lucir tu look super cool y te pegas el batacazo pues resulta que no hay nadie para admirar tu calzado retro.

Por suerte, ese ha sido un caso hipotético, pues aunque Margalef estaba casi vacío, yo calzaba unas sandalias viejas que dejaban al aire mis preciosos pies. Y cuando digo por suerte me refiero a que no hubiese gente para admirar tales bondades. Sé que mis pies no son un regalo para la vista o eso deduzco de los compungidos comentarios de mi madre “tapa eso hija mía, ni se te ocurra llevar sandalias”. No es solo por la especie de muñón en el nudillo del dedo gordo -que levante la mano el afortunado escalador que no lo tenga- sino por el esmalte de uñas rascado que me da un aire de homeless encantadora (ojo a los cazadores de tendencias, creo que por ahí van a ir los tiros próximamente).

Aparte de lamentarnos llorando por los rincones por no poder adquirir unas victorias rojas sin cordones y por la ausencia de personal en Margalef –no sabéis cuán mal nos sabe- nos hemos dedicado a escalar encadenando con sudor alguna cosilla y a bañarnos en el río.


La parte de foto que falta es de alguien en pelotas (en realidad no, pero decirlo seguro que vende más ...) y la reservo para el visitante 50.000.





Increible pero cierto: tengo fotos. Las dos primeras son de los nenes en la Dr.Feelgood, (jo tía! salgo horrible no pienso hacer fuerza nunca más en presencia de una cámara, antes me caigo). Y la otra es de un 7b+ nuevo y buenísimo en Finestres: Montgronyera (con chorreritas!!)


Esteve, además, también tuvo su momento estelar. Se nota que el chico está faltado de atención pues en un arrebato de protagonismo se puso a correr por un sendero de bajada tras dos perrazos que perseguían a Neula (en serio... ir con la perra esta es una aventura constante). Había una curva a 90º que los perros dieron perfectamente pero no así el bueno de Esteve que se pegó un porrazo contra el suelo al saltar un margen: 1 punto en la frente y múltiples rascadas. Fuimos hasta Llardecans (a 25 km de Margalef) al médico de guardia. Nada más llegar a la “casa del metge”, la enfermera empezó a manchar con iodo cada rascada que tenía el chico. Como la vi tan entusiasmada yo le iba señalando rascadas y ella le iba dando con el iodo mientras Esteve nos miraba medio cabreado, medio divertido y añadía “esa ya la tenía, esa también...”

Lo mejor fue la noche de San Juan que pasamos tranquilamente en el parking nuevo que hay bajo el Racó de les Finestres (ese sector sí que se va a poner de moda con la de vías duras que están saliendo) donde conocimos a la gatita Boira de un mes y medio que acompañaba a unos chicos de Huesca muy majos y que nos entretuvo con sus monerías.


viernes, 20 de junio de 2008

El amigo de los perros

Ayer, tras una copiosa y especiada comida con amigos en un restaurante Libanés, llego a casa todo lo rápido que me permite la digestión pues tengo hora en el veterinario. Toca vacunar a la perra (seré más específica que sois todos unos malpensados, toca vacunar a Neula). Así que al entrar a casa corro a por la cartilla de vacunas y a por el peludo animal que espera tumbado tranquilamente. Entonces, mi padre me corta el paso y con un tono absolutamente flemático propio de un lord me descoloca diciendo lo siguiente:

- Si hoy es jueves esto es Estalingrado
- Vaya, ¿quieres (quizás DEBES) venir también al veterinario?

Otra vez, la gracia queda tapada por mi ignorancia. Pienso “voy tarde y este con adivinanzas bélicas, a saber de qué me está hablando”. Y responde mirándome como por encima del hombro:

- Pero tú (piltrafilla) nunca has visto “si hoy es martes esto es Bélgica”?
- Abreviando!
- Pues que otra vez han atacado a Neula y como el jueves pasado también la atacaron pues...

Intentando dejar de pensar en qué tipo de enlaces neuronales hay que tener para crear esa asociación de ideas, corro preocupada hacia la perra. Afortunadamente no está herida. Cada jueves Francesc sale de excursión con Neula y se pegan unos pateos que ni Labordeta. Pues resulta que el jueves pasado los atacaron cuatro perrazos y como consecuencia de ello Neula se escapó por el monte y anduvimos buscándola toda la tarde (al final la perra volvió sola a casa con las patas hechas polvo).

Y ayer igual pero en pleno pueblo: dos boxers con malas pulgas se lanzaron al ataque contra ella. Yo solo puedo agradecer a la providencia que estos rabiosos episodios se den en presencia exclusiva de mi padre, el amigo de los perros (pero también el enemigo). Si llego a estar yo, seguro que matan a la perra y luego a mi. Mi padre, en cambio, no teme sino que atiza los canes con un palo; no duda sino que lanza los perros contra los muros; no llora sino que grita FORA GOS FASTIGÓS (os juro que dicho por él asusta bastante).

Recuerdo de pequeña cuando él iba con su hacha por la montaña a cortar leña para casa (sí, llevaba camisa de cuadros y una tupida barba negra, tal y como imagináis). Un día se escapó de una finca un perro lobo al cual ni sus amos se atrevían a tocar, lo tenían encerrado en una parcela a parte, y se dirigió ladrando y enseñando su inmaculada y blanca dentadura hacia mi padre: craso error el del lobo; Nunca jamás se volvió a acercar a él (no murió, tranquilos).




Finalmente, antes de cerrar la puerta y largarme al veterinario apunta indignado mi progenitor:

- Encima cuando llega el ama de los perros le digo “¡Señora, coja a estos malditos animales! Collons!” . Y me responde la señora tan tranquila “Oiga....no les llame animales!”

Esta señora va para taxonomista. Pues ¿cómo quiere que les llamemos? hongos? espárragos? piedras? A los animales no sé, pero a ella desde ya la llamaremos “Gilipollas”.

Flipo. Como dijo no sé quien, luego todos queremos cobrar lo mismo.


martes, 17 de junio de 2008

Control demográfico

Os voy a decir algo: cuando empecé a escalar pensaba que si alguna vez conseguía encadenar 7a (el 8a ya ni lo contemplaba), seguro que estaría tan fuerte que me saldrían todos los sextos. Ah...qué ingenua. Menudo desengaño cuando me di cuenta de que es demasiado fácil caerse en un 6b aunque se haga 7a. Es simplemente una reflexión, no es que me haya pasado nada parecido este finde (aunque tampoco sería raro), simplemente quería contarlo.

Hoy también quiero felicitar a Esteve por encadenar su segundo 8b, Zona cero, situado en el Pati de Siurana. No soporto asegurarlo cuando está a punto de encadenar, pues me pongo más nerviosa -mucho más- que cuando escalo yo. Lo que hago es darle mucha cuerda (y así se pega esos vuelos, el pobre) e intentar respirar hondo: me sudan las manos, tengo taquicardias y cojo compulsivamente la cuerda revisando que no haya líos. Horrorosa empatía.

También hemos escalado por la concurrida escuela de Margalef donde hemos conocido al simpático de Kele y nos hemos reencontrado con los flamantes Suricats, Vicent, Helena, Sonia, Jordi y un montón más de conocidos superpoblando la zona.

Siurana vacío y Margalef a reventar. Qué cosas...


Aquí os dejo una realista imagen del Cruise en Misión imposible. Está muy bien la foto, no sale el crashpad y me encanta ese cruce de pies. Por cierto, ¿no había un escalador que, dicen, se parece al actorcillo ese?

Es un machote, sin gafas de sol ni na.

jueves, 12 de junio de 2008

Señales divinas

No sé a santo de qué iba el otro día en bici hacia el plafón pensando sobre marketing del chungo y recordando una conversa delirante al respecto tenida horas antes lo que me provocó un ataque de risa que me descontroló y casi me la meto contra un semáforo. El caso es que no puede dejar de sorprenderme como hay empresas que están dotadas de un departamento de ventas tan... ¿cachondo?

Por ejemplo: Fiambres morte. A los de la “Franja de Ponent” les suena directamente como “Fiambres muerta”, lo que es una redundancia en si mismo, porque un fiambre es algo muerto, ¿no? Luego están las “croquetas de abuela” (y no “de la abuela”) que venden en una tienda cercana al trabajo. No he preguntado –no oso, pues son bastante ricas-, pero fijo que las hacen los de “fiambres morte”; pobres abuelas.
Otro ejemplo: Fincas corral. Yo es que no me imagino cual debe ser su lema “De regalo, dos gallinas ponedoras” o “Nosotros ponemos el corral y tu los cerdos”. ¿De verdad alguien pensó que con este nombre no serian los primeros en irse al carajo? A las pruebas me remito...


Al rico fiambre...


Así, con estas cavilaciones llego al plafón y me doy cuenta de dos hechos cruciales para mi frágil estabilidad mental:

1. Que se me ha acabado el suavizante del pelo
2. Que, no solo no hay revistas nuevas, sino que se han llevado el único número de Grimper que había.

Aun no sé quien es el suministrador oficial de revistas en el plafón pero me las sé todas de memoria así que por favor que las reponga ya, renovarse o morir -de aburrimiento-. Entre pegue y pegue siempre apetece ver fotos motivantes de torsos desnudos, digo, de nuevos sectores (con un mapa de ubicación para perderse 10 veces) y reportajes varios sobre el peso de los mosquetones ligeros (¿en serio eso interesa a alguien? Si el adjetivo ya lo dice “ligeros”).

A día de hoy solo quedan 4 revistas sucísimas de magnésio, está la cosa más chunga que la gasolinera de mi pueblo:

- un "vertex" (216) sobre el maresme, ese que sale Passarell en la portada.
- un "natura i aventura" nº 13, no lo leo que me da mal karma ese número.
- un "escalar" (54) cuyo únicos reportajes que valen la pena son los del guapetón de Ekaitz sobre Etxauri y el de Can Boquet...
- otro "escalar" (45). Alguien (vaaaale, fui yo) le pintó un bigotito al personaje de la portada, ahora parece una Salvadora Dalí.

De todas formas, lo de las revistas tiene un pase, pero lo del suavizante es inadmisible. Me doy cuenta de que las señales son más que evidentes: en breve se acabará la temporada de plafón, hay que ir a escalar por las tardes.


lunes, 9 de junio de 2008

Vilablok

Qué finde tan fanático. Ya lo decía el viernes en mi horóscopo “Aries: Te reencontrarás con un antiguo amigo y recibirás una inyección de dinero inesperada. Te sentirás cansado”. Cómo me gusta la astronomía (juajua, perdón, la astrología –no era lo mismo?-).

Y ahora voy a practicar la primera persona del singular en una crónica un pelín egocéntrica. Perdón.

El viernes, quedo con Esteve para ir por la tarde a Montserrat. Nos vamos al Vermell del Xincarró a hacer un par o tres de vías. Él encadena, yo encadeno, nosotros encadenamos y como resultado nos reconciliamos con Montserrat que vuelve a ser un maravilloso lugar, perfecto para las tardes de verano.

El sábado, participo en la primera competición de bloque de Vilafranca: Vilablok. Creo que me quedo corta afirmando que la organización fue impecable. Sé que caigo en el tópico pero creo justo agradecer una y otra vez los esfuerzos de todos los organizadores y colaboradores de Vilablok que han conseguido que la compe fuese un éxito y una fiesta. Moltes gràcies! Además, cosa rara pero agradable, vinieron a verme mis padres y Esteve, con lo cual tengo un montón de fotos mías encadenando todos los bloques. Este hecho ayuda a engordar a mi ego que tras el finde está bastante rollizo (dejadme disfrutar de la anómala situación, que ya vendrán tiempos peores…). Aquí os dejo un par de fotos del evento:


Segundo bloque

Antes del último bloque. Neula se pasa por el forro las vallas. Fijaos cuantos amarillos detrás! (organizadores, jueces, porteros, colaboradores...)

Y el domingo, volvemos por tercer fin de semana consecutivo a Siurana. Cosa también extraña pero de explicación plausible pues las chorreras están todas mojadas. Pensando que estaría cansada del viernes y del sábado (y del jueves en el plafón) no sé si montar la Ardilla roja (7c+) o dedicarme a la vida contemplativa que tanto favorece el paisaje de Siurana desde el Pati. Al final el fanatismo me puede y decido montar la vía. Les digo a los compis que por ahí estaban “Iré a muerte pero no la encadeno ni de coña”. Y la cagué, quiero decir, que me equivoqué con la predicción, igual que los del horóscopo.

Estoy en racha, voy a comprar lotería.