No me gusta demasiado perdonar ningún domingo: todos y cada uno de ellos deben ser escalados. Pero este no ha podido ser. No pasa ná ya que las expectativas son buenas...se acercan cuatro días de fiesta así que, vale, se puede desperdiciar un día.
Aviso, hoy estoy coñazo.
El sábado por la noche era la “Fiesta de la Montaña” que es una cena que celebramos una vez al año los componentes de un grupo de amigos montañeros. Todo empezó hace muchos años cuando mi padre reemprendió su afición por la montaña y comenzó a salir con compañeros del trabajo. Ese grupo inicial aumentó rápidamente ya que cada uno trajo amigos y familiares. Además, como muchos de ellos tienen don de gentes y son encantadores, el grupo también engordó (y engorda) gracias a las amistades hechas en plena faena, en la montaña digo.
Qué bonito es el monte. Esta es del 2006 en el Valais.Bueno, el caso es que se trata de un grupo muy heterogéneo que realiza, cada año y conjuntamente, cuatro salidas a Pirineos y una a Alpes. Durante el resto del año, campamos libres y cada uno hace sus actividades con su grupo habitual. Como este año, por culpa de las compes y del trabajo no he podido ir más que a la salida invernal pues me hizo bastante ilusión reencontrarme con todos ellos. Menuda envidia me han dado con las fotos de los Alpes...Y ¡qué recuerdos! Cuando les vi en una foto a todos quemados por el sol y celebrando las ascensiones delante de un chuletón y una cerveza, me morí de rabia.
Qué recuerdos...2004 en el Oberland.
En cambio, este miércoles pasado las que estábamos celebrando “algo” delante de una cereveza eramos Rosa y yo. El miércoles por la tarde se hacía entrega de los diplomas al merito deportivo de la Universidad de Barcelona. Como uno de esos diplomas llevaba mi nombre (anda, que cursi me estoy poniendo) y tengo una amiga que no me la merezco, fuimos las dos al acto ese. La entrega de diplomas se hizo en el Paraninfo de la central, sitio que nada más entrar transmite solemnidad académica.
En el acto se repartieron 137 diplomas más las charlas de los pesaos de turno: el rector de la UB, uno del ayuntamiento, otro de la Generalitat y varios miembros honorarios del servei d'esports de la UB. Uf. Además nos pusieron un cutre-video como celebración del 50 aniversario de “Esports UB”. Ya no recuerdo ni el video, ni los discursos de marras, lo que sí recuerdo es lo mucho que nos reímos Rosa y yo de... (imaginaos, de los 137 diplomas, la mayoría fueron a parar a los equipos de Rugby, Basquet, Fútbol, Waterpolo, Handbol...y todos ELLOS tenían que salir a la palestra). Me da la risa otra vez al acordarme. Somos un poco incorregibles y nos da por charlar como cotorras y al final siempre acabamos con ataques de risa. Lo tenemos perfectamente ensayado, son muchos años de clase juntas. Para nuestra alegría, después de los sermones había un pica-pica al que fuimos vorazmente y riendo aún más si cabe.
Y más recuerdos...2004 en Asturias. Quiero volver al cole.
Con el cole en Lanzarote...Voy a por los clinex...buaaaaaaaaaaaaa.
Y tras tanto reencuentros, ceremonias varias y domingo sin escalada me siento nostálgica, como el adulto que añora su infancia (STOP. Lo bueno de un blog es esto, que una puede escribir cosas espantosamente cutres y publicarlas así, sin más, como un adulto que añora su infancia).
El tiempo pasa muy deprisa: relooooooj no marques las horaaaaas. Me voy antes de que el ataque de cursileria me venza.