Uno de los temas de escalada que más hemos estado comentando entre nosotros, con amigos y conocidos este verano ha sido la decotación.
Nos llama especialmente la atención la gente que decota de manera sistemática todas las vías que encadena. ¿No será que no tienen bien definida la escala de dificultad establecida? Entiendo que algunas vías nos puedan parecer de un grado distinto al de la cotación original. Si eso sucede reiteradamente en una vía en concreto, significa que la ruta en cuestión está mal graduada. Por otro lado, puede ser que un tipo de vía se nos de mejor que otro (morfología, estilo de escalada, alineación planetaria favorable, etc.) y nos parezca más fácil. En este caso, también me parece lógica una propuesta personal del grado a la baja, ya que, sinceramente, así lo creemos. Por suerte, como el grado es democrático –qué risa- confío en que estas excepciones no quedan reflejadas en la cotación.
Es un tema peliagudo, pero si todas las vías que encadenase me pareciesen de un grado inferior al marcado me plantearía si no soy yo la que tengo un problema con la graduación. A mi, por ejemplo, se me da muy mal cotar; a veces, cuando encadeno una vía me parece mucho más fácil que en cualquiera de los pegues anteriores. En cambio, a vista, me parece todo durísimo. Como me doy cuenta de eso, de que no soy objetiva, prefiero ser cautelosa en este aspecto y aceptar el grado popular con el que generalmente estoy de acuerdo. Por otro lado, dentro de un mismo grado la variación de dificultades me parece elevadísima por lo que tomo el grado como algo orientativo cosa que aumenta mi desconcierto respecto a los que cotan sentando cátedra.
En la controvertida página de 8a.nu todo esto queda reflejado por escrito en algunos rankings, pero no hace falta mirar ahí dentro para detectar actitudes así. El por qué alguien decota de manera constante me tiene bastante intrigada. Distingo dos tipologías diferenciadas de escaladores que decotan:
Nos llama especialmente la atención la gente que decota de manera sistemática todas las vías que encadena. ¿No será que no tienen bien definida la escala de dificultad establecida? Entiendo que algunas vías nos puedan parecer de un grado distinto al de la cotación original. Si eso sucede reiteradamente en una vía en concreto, significa que la ruta en cuestión está mal graduada. Por otro lado, puede ser que un tipo de vía se nos de mejor que otro (morfología, estilo de escalada, alineación planetaria favorable, etc.) y nos parezca más fácil. En este caso, también me parece lógica una propuesta personal del grado a la baja, ya que, sinceramente, así lo creemos. Por suerte, como el grado es democrático –qué risa- confío en que estas excepciones no quedan reflejadas en la cotación.
Es un tema peliagudo, pero si todas las vías que encadenase me pareciesen de un grado inferior al marcado me plantearía si no soy yo la que tengo un problema con la graduación. A mi, por ejemplo, se me da muy mal cotar; a veces, cuando encadeno una vía me parece mucho más fácil que en cualquiera de los pegues anteriores. En cambio, a vista, me parece todo durísimo. Como me doy cuenta de eso, de que no soy objetiva, prefiero ser cautelosa en este aspecto y aceptar el grado popular con el que generalmente estoy de acuerdo. Por otro lado, dentro de un mismo grado la variación de dificultades me parece elevadísima por lo que tomo el grado como algo orientativo cosa que aumenta mi desconcierto respecto a los que cotan sentando cátedra.
En la controvertida página de 8a.nu todo esto queda reflejado por escrito en algunos rankings, pero no hace falta mirar ahí dentro para detectar actitudes así. El por qué alguien decota de manera constante me tiene bastante intrigada. Distingo dos tipologías diferenciadas de escaladores que decotan:
- El local: ha hecho tantas veces las vías que las ha automatizado, se las sabe de pe a pa y, por tanto, su visión está tergiversada.
- El fuerte: es lo que tiene estar muy fuerte, que todo lo que sea inferior a tu grado máximo sale fácil y rápido. Relacionado con esto, otra cuestión que me planteo es si alguien que está escalando 9a es capaz de distinguir entre, pongamos, un 7b y un 7b+.
En cambio, los motivos que llevan a decotar de manera compulsiva pueden ser diversos. De lo que estoy segura es que una parte de estos decotadores poseen un ego que necesita sentirse muy superior. Me imagino a la mente de este decotador regodeándose diciendo: “Voy a demostrar lo fuerte que estoy decotando para que vean que todo me parece muy sencillo”.
Y aquí os dejo otra frikada que me parece muy graciosa a la par que ilustrativa de la necesidad de sentirnos superiores que tenemos los humanos, en este caso, el programador. Pero, vamos, que viene a ser lo mismo con el lenguaje informático (me he reconocido en el recuadro de abajo del todo, lamentable) que con los grados...