Temperatura rotpunkt

El fresquito empieza a hacer acto de presencia y yo ya me he puesto el plumas. Claro que, cualquier excusa es buena para sacar a relucir prematuramente mi chaqueta verde pistacho que tanto gusta a algunos.
El caso es que este finde se ha oído en repetidas ocasiones aquello de “Temperatura rotpunkt”… “Temperatura rotpunkt, ¡eso será para ti!” pienso yo para mis frioleros adentros, pues esto de los calores es muy personal. Por ejemplo, Esteve siempre dice “ni fred ni calor: zero graus”. Y no lo debe decir en broma pues estando un día, frío de cojones, en Ceüse mientras veía yo con envidia como iba huyendo todo el personal del sector, Esteve estaba dando palmas de alegría pensando en el montón de vías que tenía exclusivamente para él –el jodío nunca reconocerá que aplaudía para calentarse las manos-.




Pero para caso extremo el de los manresanos. Cuenta la leyenda (bueno, me lo dijo un amigo pero quería darle un toque místico) que esta gente escala en pleno invierno en los frescos sectores de verano. Dice esta veraz leyenda, además, que mientras el resto de mortales lleva guantes, gorro y plumón, los manresanos lucen pantorrillas y torso desnudo en pleno enero (debe ser de las pocas cosas buenas que trae el frío). Así que, si en verano veis escalar a alguno de ellos: desconfiad, quizás no sea tan de Manresa como presume. Personalmente, doy fe de que los manresanos tienen el termostato interno “esguerrat” pues cuando yo me pelo de frío ellos exclaman dichosos: Temperatura rotpunkt!.
En cambio, el caso opuesto es una amiga que no se separa nunca de su termómetro. Es una esclava del mercurio y está más pendiente de sus oscilaciones que Tomas Molina. En cuanto marca menos de 12ºC, guarda la cuerda y se las pira.

Sinceramente, a mi un poco de fresquito me gusta ya que se gana en adherencia y se pierde en sudores. Pero ese punto para mi está entre los 15º-20ºC, luego, si tengo que escoger, prefiero un buen sofocón –entendedme, fruto de escalar- a 30º a quedarme pajarita, con los pelos como escarpias y sin glamour alguno por debajo de los 5º.
De todas formas y según rigurosos estudios, la cosa va a ir a mejor para la amiga del termómetro pero no así para los manresanos. Ved: