miércoles, 18 de septiembre de 2013

Que la fuerza nos acompañe

Tras nuestra vuelta de vacaciones nos hemos dedicado a recolectar los frutos del bosque (moras, setas y endrinas, ..."pacharán más de mil años, muchos más"...), a entrenar en resina y a mirar las pelis de Star Wars. Actividades poco habituales para tratarse del mes de agosto, pero el destino así lo ha querido, y nosotros no somos quienes para desafiar a La Fuerza. 

Entre sesión de resina y recolección hemos desenvainado nuestras espadas láser por Montgrony -que la força t'acompanyi-. Cosa rara, también, pues todo el mundo está convencido de que esta escuela es de invierno. Yo solo sé que Montgrony es de lo mejorcito, independientemente de los solsticios y equinoccios, pero tampoco voy a intentar persuadir a nadie de ello, con lo tranquilos que hemos estado. 
Allí nos hemos reunido con el Maestro Eduard Burgada que ha parido otra vía galáctica en la Vena: Directa a la yugular. Una vía de resistencia que andará entre el 8b y el 8b+, en medio de el Sur y Calabruix. 

Aparte, he dedicado algunos sábados al maltrato del cuerpo en compes populares, opens y otros eventos del lado oscuro. Llamadme pesada pero...¿os he dicho ya que las competiciones son el mejor entreno? La cuestión es que he asistido más contenta que Cheewaka -depilada, eso sí- y siempre acompañada de gente ilustre como Esteve, Ignasi o Darth Vader.

Por orden la cosa ha ido así:

Psicobloc en la Bisbal del Penedès. Experiencia curiosa -eso desde el punto de vista fisiológico, desde el punto de vista femenino emplearía otro adjetivo nada placentero- la de caer en la piscina y que el agua entre por todos los orificios posibles. Ahí me veis con el bueno de Ignasi.
 

I-Bloc en Igualada. Esteve compitió por primera vez y en el sorteo nos tocaron cervezas artesanas -¡frías! eso sí es un detalle- que bebimos unos cuantos ahí mismo. Las fotos són de Ingravita. 


No, las setas no me hicieron flipar tanto como los bloques - tsunamis del Open de la Panxa del Bou. La foto psicodélica es de Jaume Oliveras.


Y la última de este finde, el Campeonato de España de escalada en bloque, en Zaragoza. Muy bien por la mañana en las clasificatorias -la Fuerza me acompañó-, muy mal por la tarde en la final -ahí decidió abandonarme- pero alegre todo el día por el reencuentro con Tere, Andrea, Lluís, Shirleys y demás máquinas del bloqueo.