Menuda potra

Hace tres veranos, en una de nuestras primeras visitas a Rodellar, coincidimos con Dani Andrada - el cual, por cierto, también se suma al mundo blogger : http://daniandrada.blogspot.com/- . A Dani ya lo habíamos visto escalando en Siurana en otras ocasiones (la Rambla...) pero no fue hasta ese día en Rodellar que nos dejo una huella imborrable. Fijándonos en él nos dimos cuenta de que el tío empotraba la rodilla entre cualquier sitio susceptible de ofrecer un buen encaje. A partir de entonces, Esteve -siempre tan aplicado- se puso a practicar con afán la técnica. A día de hoy busca empotres como si su vida dependiera de ello y, para mi, ya es un "sensei del empotre". Yo, por mi parte, intento emular sus técnicas pero con menos suerte pues DUELE: duele la piel, duele la carne, duele la pierna, duele el pie y duele el gemelo, entre otros. Y aunque uso rodilleras (el que diga que usando rodilleras la vía baja de grado me cae mal o muy mal, aun no lo tengo claro ;) ) continua doliendo.
Todo esto lo cuento porque he estado probando Época negra, un 8a de la Vena (Montgrony) donde hay mil empotres y cada uno debe encontrar el/los suyo/s. Como yo voy con el "sensei del empotre" pues lo tengo un poco más fácil...

Ahora solo me falta superar la dislexia:

E: Aquí empotre con la derecha
M: ¿Así?
E: no...esa es la izquierda...

Y la flojera:

E: vale, y aquí empotra con las dos piernas
M: no puedorl!
E: -_-'

Pues nada, empotrad malditos, empotrad.

PD. Dato simpático del día: hoy yendo al trabajo en mi fabuloso -bueno, ahora no tan fabuloso- patinete he tenido un ligero percance. Resultado: 9 puntos en el mentón, mucha sangre manchándolo todo y, de postre, antitetánica. Habría podido ser mucho peor.