sábado, 4 de mayo de 2013

Competir para ganar


¿Os acordáis cuando colgaba aquí, en este alegre espacio virtual, todos los resultados de las competiciones? Ah, buena memoria la vuestra. Yo también lo recuerdo aunque preferiría olvidarlo. No obstante, ahí está y es parte de mí, como las espinillas o como los pelos en las piernas, para qué negarlo. Cuando me pongo nostálgica y leo esa retahíla de clasificaciones en entradas antiguas, pienso, ¿era yo quién lo escribía o se trataba de una posesión de algún espíritu zopenco?

En cualquier caso, parece que ahora ya no me interesa tanto publicar ese tipo de información –aguda observación-. La cuestión es que de un tiempo a esta parte he descubierto que me encanta competir, más allá del resultado final. Imagino que cuando empecé lo hacía con la motivación de llevarme algún precioso y decorativo trofeo de plástico dorado pero, dado mis escasos éxitos y mi pragmatismo recalcitrante, readapté el objetivo para competir por algo más que no fuese ganar. Digo yo –porque no acabo de estar segura- que será por eso que ya no relato los resultados de la mayoría de las compes a las que voy. Total, que a lo largo del tiempo me he dado cuenta que participar en las competiciones me enriquece más que una pastilla de avecrem. Llueva, nieve o haga sol (esto último es metafórico). Lo que quiero decir es que se puede ganar sin ser el primero.

Foto de Quim Hernàndez en la Sala Golem durante la segunda competición de escalada (Copa catalana).
Todo esto que os cuento, y que parece sacado de un libro de autoayuda barato, lo hago a modo de terapia preparatoria para las seis competiciones seguidas que me esperan a partir del sábado siguiente. Vamos, que es como si estuviese cogiendo carrerilla para sacar lo bueno y mejor de una mala actuación en compe (que la habrá, doy fe que la habrá). De acuerdo, esta no es la mentalidad ideal para ganar, pero, caso de perder, te asegura seguir contenta y aprender, que es de lo que se trata. Sí, hoy estoy optimista, basta de penas, a tomar por culo a Dickens!

Pues bien, aunque aun quedan bastantes competiciones ya he hecho varias:

Cursa de bombers: ¡aja! Esta no os la esperabais, eh? Éramos 27.000 personas, no digo más. Es la muestra fehaciente de gente que compite por el placer de superarse a sí mismo. Pues ahí estaba yo, contenta entre la muchedumbre de haber mejorado mi marca de 10km en 2 minutos (es decir, la friolera de 53 minutos). Regalaban galletas y eso me moló; vi piernas torneadas y eso me moló aún más; me hice una foto con los bomberos y aquí el verbo molar se queda corto.

Open bloc dels Bous de la Salle: 550 personas, diré algo más (es para ser más coherente que en el parágrafo anterior). Está claro que la escalada, aunque aumentando en popularidad, continua sin ser un deporte de masas como correr (y menos mal). Fantástico Open, con las espectaculares estructuras de Gárgola, al que la lluvia fastidió la última tarde; por suerte, también había bloques indoor. Los de Namuss Films han hecho un vídeo promocional al más puro estilo Tarantino. Si estuvisteis ahí es probable que os encontréis en el vídeo.
9è Open Bloc Bous de La Salle 2013 from namussfilms on Vimeo.

Copa Catalana d’escalada de dificultat: llevamos tres pruebas donde doy fe del buen nivel de las nuevas generaciones. Difícil lo tengo para seguir el ritmo a estos seres adorables que son una fuente de motivación -y de hormonas- muy apreciable a los que ya he cogido cariño. A falta de una prueba creo que voy tercera (Dios! La posesión en mí otra vez!).
Foto de Pascal Hanrion en la Panxa del Bou durante la primera competición de escalada (Copa catalana).

Copa Catalana d’escalada en bloc: una sola prueba hasta ahora, en La Salle. Decididamente, las competiciones de bloque son mis favoritas porque se aprende mucha gestualidad, y más con el sistema actual donde se puede mirar y comentar los bloques con las otras competidoras. Los bloques eran muy buenos y técnicos, así que observar a mis compañeras y recibir los consejos de súper Maud, fueron claves para encadenar algunos de los bloques.

Foto de Quim Hernàndez en la Salle durante la primera competición de bloque (Copa catalana).
Como colofón, lo que dijo el bueno de Churchill nos viene al pelo: el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Qué buena frase Marieta jejej me gusta. Mucha suerte en las Compes que te vienen, nosotros os seguimos desde aqui un abrazo :)

paca dijo...

...vinga sort! aprofita la teva época de compes que despres vindrán les parets...i qui sap si el Bigwall.

L`Avecrem omple més!

Ivan F. dijo...

Interessant post, felicitats.

A gaudir molt.

Marieta dijo...

Marineta: yo también os sigo vía facebook y me parece que os lo estáis pasando pipa, darling ;) nos veremos en las compes de bloque?? Espero que sí. Muaaa

Paca: aaah qui sap!! Crec que em curtitia molt jejeje de moment em mentalitzo que ja es algo....jejeje En qualsevol cas, mentres fem el que ens faci gaudir no hi haurà problema :)

Merci Ivan! Realment les compes son com un examen: s'ha de rendir al màxim sota presió. Crec que és una sensació que enganxa. A tibar-li!!!

Oriol Quo dijo...

Ummmmm... M'encanta aquest "caldo supero" i escudella tant bona que n'ha sortit tot això!! hehehe Felicitats

QUO... remanant l'olla!!

Marieta dijo...

Quo...merci maco, ja se sap que quan es remena, remena nena, la barreja surt més bona! jejeje