jueves, 2 de septiembre de 2010

La danza del sable

Siempre que pienso en La danza del sable me vienen a la cabeza dos cosas: la divertida canción de La Trinca acerca del infructuoso golpe de estado del 81 y, la desternillante escena de la peli Uno, dos, tres de Billy Wilder donde la secretaria alemana baila descalza al son de la música atizando con el cinturón a los tres rusos cada vez más embobados y menos comunistas que quieren hacerse con la receta de la Coca-cola. Y es que, esta composición de Khachaturian (con un nombre así nadie esperaba menos de él), evoca a la sorpresa y al cambio repentino.

Salimos de casa, hará ya cuatro semanas, con la intención de escalar sosegadamente por el País Vasco, pero La danza del sable nos poseyó y, como si de una maldición se tratara, fuimos
incapaces de permanecer más de tres o cuatro días escalando en el mismo sector.
Nuestros maltrechos muslos y doloridas rodillas dan fe de que hemos empotrado cansina pero gustosamente en chorreras y, así, nuestra libreta de escaladas ha engordado un poco más con los encadenes conseguidos.

Ah, qué tez tan saludable tenía entonces, cuando estaba de vacaciones...

Se acabaron las vacaciones pero, emulando a la realeza, nos llena de orgullo y satisfacción el haberlo pasado tan bien (sensaciones que se han evaporado como por arte de birli birloque tras el primer día de curro, argh). En el recuerdo quedan los buenos momentos en la roca pero también las charlas a pie de vía, las cervezas en la autocaravana y las infusiones acompañadas de chocolate hasta altas horas con los amigos que hemos ido encontrando.
Las escuelas que hemos visitado han sido la mayoría una novedad para nosotros, y es que estamos muy poco viajados. La ruta fue más o menos como sigue:

Tres Ponts: sí, otra vez. Comprendednos, era viernes, habíamos trabajado por la mañana y nos moríamos por escalar algo así que ¿qué mejor plan que empezar por algo cercano y conocido en vez de conducir toda la tarde? –claro, condujimos por la noche, que no se qué es peor-
San Martín: delicioso sector de chorreras y agujeros cercano a Huesca donde el calor nos echó a patadas el tercer día.
Valdegobía: fresco y bucólico se nos antojo demasiado asequible para nuestro nivel de patosura. Algo fallaba con tanto encadene y nos las piramos al tercer día. No os perdáis una visita a la Torre Varona, juro que es de las cosas más curiosas que he vivido; el guía (descendiente de todos los nobles Varona), es de una singularidad inusitada y posee un ego raramente alcanzable por la media.
Oñati: el del mazo nos esperaba aquí. Algunas vías muy buenas y todas muy duras. Al cuarto día, por la mañana, tras escalar solo yo y solo una vía (Mamba, 8a) y encadenar –seguramente gracias a Dios y a todos los Varona que están casi al mismo nivel de poderío- nos piramos para escalar al siguiente sector por la tarde.
Rumenes: es el Kalymnos cántabro en el Desfiladero de la Hermida. Las chorreras gigantes, los mocos gigantes, los alejes gigantes y las arañas gigantes nos empequeñecieron lo suficiente para que nos largásemos con el cuento a otra parte.
Cicera: Otro sector del Desfiladero de la Hermida, perdón, EL SECTOR, con mayúsculas. Estuvimos cuatro días entretenidos descubriendo las maravillosas chorreras y placas calcáreas de la escuela.
Rodellar: finalmente, la atracción fatal de Rodellar nos sedujo de nuevo desde la lejanía y, ola de calor mediante, nos desplazamos hasta allí para rematar las vacaciones.


Esteve escalando en Botanics (8b+/b/-// perdón, es que con tanta barra me lío)

7 comentarios:

Marga Iriarte dijo...

Del frenesí que arrastras, contagiando al pacífico Esteve, tiene la culpa el trauma infantil provocado por tu tía la monja.Sí, esa que te castigaba no con pellizcos (lo normal) si no con pases continuos de las pelis de Wilder. Y claro te has quedado así, subiendote por las paredes a la menor oportunidad. Qué ganas teníamos la tia monja y yo de volver a leerte. Alabada seas.

Esteve Casas dijo...

Buen post, sniff, snifff, lo que pasa es que juntar tan buenos recuerdos con el primer día de curro más bien me ha parecido un réquiem.

En fin, la verdad es que esta mañana no he necesitado este post para darme cuenta de que el minisueño vacacional había terminado, ahora bien, leerlo me ha evocado durante unos instantes a las fantásticas sensaciones de estas vacaciones.

sniff, snifff

Anónimo dijo...

ep marieta¡¡¡ no saps la ilusio k m'ha fet veure quan que havies escrit el post,, aixo vol dir que per fi ja has acabat les vacances.... k mala es la envidia..
bueno felicitats pels encadenes, especialment pels de la dura escola de valdegobia...kin nivellas demostreu...
fora conyas, molt be per la mamba¡¡ tranki via eh???
oriol reus

Explorador dijo...

Apreciada Marieta:
Como complemento a lo indicado por Amaltea (que no contradicción, ¡librenmé los dioses de cometer tal imprudencia!), mencionaría tus principios aventureros con el alpinismo, la "recolección" que intentábamos de "tres miles" y "cuatro miles" (como si de "rovellonets" se tratara); tu subconsciente debe buscar tan altas cimas, y claro, por los parajes donde circulaís no suele haberlas.
¿Deberé acompañarte de nuevo por la senda de las "altas cimas", para que tú espíritu se sosiegue y alcance el perfecto nirvana en esta vida y esta tierra?.
¡Que las fuerzas positivas del universo guíen tu trayectoria!.

Marieta dijo...

Amaltea: tanto secuestro con Wilder ha desencadenado en síndrome de Estocolmo. Y ahora ya es demasiado tarde: un, dos, tres, SHLAMERRRR!!! Tú crees que lo que hacía la tía conmigo es normal??? ya le vale!

Stif: venga, ánimos...er...mira, mejor dámelos tú a mi que ahora debes estar triscando aun por Rodellar. Cuidao con las cabras.

Oriolet: va faltar coincidir amb tu -a Valdegobía a ser possible, per a riure més-,la guinda, però ja ens veurem les cares ja...de retrobarnos i de currar no ens en lliurem (ni tu ni nosaltres). Abraçada bou!

Explorador: creo que la manía de coleccionista me la pegaste tú! Primero motañas y ahora vías, luego qué será? dedales de porcelana? Mira, un día de estos te voy a presentar a mi tía -la monja-...creo que congeniaríais bien. Un petonet!
PD. Lo del Nirvana está muy chungo, pero si me toca la loto prometo llegar a él.

Dudu dijo...

Hola,

Tan solo quería saludar. Hece poco que he descubierto este blog, y me encanta como escribes, un placer leerte.

Saludos de un principiante en esto de la escalada.

Marieta dijo...

Hola Dudu!

Me encanta que nos saludemos virtualmente, que hoy en día los saludos van caros ;)

Un abrazo y a disfrutar de la roca