Últimamente nos ha dado por cachondearnos, diciendo paridas, cuando estamos en los reposos de las vías o cuando caemos. Quizás por eso, ahora nos fijamos más en lo que dice la gente cuando escala. Y, oye, la de perlas que se escuchan en los sectores.
Hace unos meses, escalando en Calders, unos manresanos nos brindaron la divertida expresión "vaig al llímit" (voy al límite, pero con elle inicial, lo cual le da una sonoridad rústica que nos entusiasma). A partir de ahí no hemos dejado de decir la gilipollez esta, habitualmente en los reposos para entretenernos, pero la hemos llegado a recitar en medio de algún paso duro, jadeantes y jugándonos gratuitamente el encadene: vaig al putu llímit!
Hemos podido escalar "al llimit" en Rodellar. Vías mojadas sí, pero también las había secas -menos mal-. Aquí Esteve oteando el húmedo panorama.
Es una lástima que los escaladores no nos dediquemos más a enriquecer nuestro vocabulario y ser más originales en el momento de quejarnos. Por ejemplo, nuestros aburridos vecinos galos, siempre dicen lo mismo "putaaaaaaaaaaaaaaain!" (el siempre tan recordado gremio de las meretrices), igual que los poco novedosos anglosajones, que están todo el día con el "fuck" en la boca (y, más de uno, en la mente). Pero lo que nos ha llamado más la atención estos últimos días es el "kurva, kurva, kurvaaaa!!!" que espetan los checos motivados por una caída. Esteve tenía claro que "kurva" era puta pero yo me negaba a aceptar tal malsonante palabra procedente de alguien tan educado como puede ser un checo (ahí va mi lógica difusa: el único checo que conozco es Kafka; Kafka era culto; alguien culto es educado, ergo, todos los checos son educados).
Finalmente, ayer resolvimos el misterio cuando un checo enfadado gritaba "kurva" hasta la saciedad y yo, hablando sola, repetía en tono burlón "kurva, kurva". Al momento, oigo risas, era el asegurador. Es lo que sucede en Rodellar, que ves a alguien caer y, como desploma tanto, puedes no atinar con la ubicación del asegurador. Y, ese, lo tenía al lado. La ocasión la pintaban calva para enterarnos por fin del significado de "kurva": el checo nos desveló el significado de la palabreja dándole la razón a Esteve -momento de rabia-. Y yo pensando que quería decir "jolines", "recórcholis" o, si me apuráis, "mecachis", si es que maleducados los hay en todas partes, hay que joderse.
Coliseum, un 8a seco, o casi, que pude encadenar. Vía clásica de 40m de continuidad, qué larga y cuánto lactato por los brazos (y, sino, que se lo cuenten al checo del kurva-kurva, que no paraba de caer).
PD. Dado el gran apoyo mostrado con el affaire de la Mal de amores, me siento feliz de informaros que la encadené y estoy segura que parte del éxito es gracias a vuestros ánimos y confianza. Si es que ¡sois más majos que un checo! Eso sí, pensé que no la haría porque nada más volver a probarla vi que se había roto un pie clave en el paso duro (de verdad, qué mala pata, encuentro la secuencia ideal con un pie derecho clave y va y se rompe el izquierdo). Lo solventé apretando más, pero creo que para los que usábamos ese pie (los que medimos de 1,69 cm para abajo) el paso queda más duro.

Es una lástima que los escaladores no nos dediquemos más a enriquecer nuestro vocabulario y ser más originales en el momento de quejarnos. Por ejemplo, nuestros aburridos vecinos galos, siempre dicen lo mismo "putaaaaaaaaaaaaaaain!" (el siempre tan recordado gremio de las meretrices), igual que los poco novedosos anglosajones, que están todo el día con el "fuck" en la boca (y, más de uno, en la mente). Pero lo que nos ha llamado más la atención estos últimos días es el "kurva, kurva, kurvaaaa!!!" que espetan los checos motivados por una caída. Esteve tenía claro que "kurva" era puta pero yo me negaba a aceptar tal malsonante palabra procedente de alguien tan educado como puede ser un checo (ahí va mi lógica difusa: el único checo que conozco es Kafka; Kafka era culto; alguien culto es educado, ergo, todos los checos son educados).
Finalmente, ayer resolvimos el misterio cuando un checo enfadado gritaba "kurva" hasta la saciedad y yo, hablando sola, repetía en tono burlón "kurva, kurva". Al momento, oigo risas, era el asegurador. Es lo que sucede en Rodellar, que ves a alguien caer y, como desploma tanto, puedes no atinar con la ubicación del asegurador. Y, ese, lo tenía al lado. La ocasión la pintaban calva para enterarnos por fin del significado de "kurva": el checo nos desveló el significado de la palabreja dándole la razón a Esteve -momento de rabia-. Y yo pensando que quería decir "jolines", "recórcholis" o, si me apuráis, "mecachis", si es que maleducados los hay en todas partes, hay que joderse.

PD. Dado el gran apoyo mostrado con el affaire de la Mal de amores, me siento feliz de informaros que la encadené y estoy segura que parte del éxito es gracias a vuestros ánimos y confianza. Si es que ¡sois más majos que un checo! Eso sí, pensé que no la haría porque nada más volver a probarla vi que se había roto un pie clave en el paso duro (de verdad, qué mala pata, encuentro la secuencia ideal con un pie derecho clave y va y se rompe el izquierdo). Lo solventé apretando más, pero creo que para los que usábamos ese pie (los que medimos de 1,69 cm para abajo) el paso queda más duro.